Cómo saco a mi suegra de mi casa
Es muy común que las relaciones entre yerno y suegra o nuera y suegra, dejen siempre algo de qué hablar. En ocasiones las suegras han sido motivo de cruentos chistes en los que acostumbra a salir siempre mal parada.
El problema existe tanto para la esposa que no desea vivir más con su suegra o para el marido que no la aguanta más en casa. ¿A qué se debe esta problemática? ¿Son en realidad tan indeseables las suegras?
Debido a que existen diversos tipos de suegras, al igual tenemos diversas situaciones. Puede que te sientas identificado con algunas de ellas y desees también sacar a tu suegra de tu casa:
1- Cuando la suegra es calumniadora:
Cuando nos encontramos viviendo en la misma casa con una suegra calumniadora, es sumamente difícil controlar o sobrellevar algunas situaciones. Este tipo de suegra aprovecha el mínimo detalle para tergiversar lo ocurrido ante tu marido o esposa. A este tipo de suegras debes ponerle límites urgentemente, ya que es muy dañina para tu relación matrimonial.
2- La suegra consentidora en extremo:
A esta suegra, le encanta consentir en demasía a su hijo, a tal punto que te hace sentir incomoda a la hora de querer expresar tus sentimientos hacia él.
3- La suegra policía:
La suegra policía es aquella suegra que no te pierde ni pie ni pisada en tu propia casa.
Vigila tus salidas y entradas; si te llaman o te buscan en casa. Le hace un informe completo de lo que haces o dejas de hacer a tu marido/ esposa.
4- La suegra perfecta:
Esta es la suegra que es perfecta en todo lo que hace y no tiene comparación. No puedes competir con ella, porque ella lo hace todo mucho mejor que tú.
5- La suegra sufrida:
Si tu suegra es de este tipo, tienes muchos problemas. Esta suegra vive llorando y todo lo que acontece es motivo de llanto. Es especialista en hacerse la víctima.
Si tienes una suegra así, te sorprenderá el número de veces en que va a sabotear tus planes con tu marido/esposa.
6- La suegra inconforme:
Esta es la suegra que por más que te esfuerces, por más que le des, NUNCA está conforme.
7- La suegra enfermita:
Esta suegra es la que vive siempre enferma (cuando está en tu casa), luego que sale de la casa se le olvidan los dolores.
8- La suegra mandona:
Esta suegrita te manda a hacer todo lo que se le ocurra y ¡mucho cuidado si no lo haces! Piensa que eres una sirvienta o sirviente y te tienes que aguantar. Te cambia los muebles de posición y hasta elige el colegio de tus hijos. Te dice lo que tienes que cocinarle a su hijo y hasta donde debes hacer las compras.
9- La suegra abusadora:
Esta es la que te utiliza para beneficio propio, te pide dinero con o sin disimulo. Te vive diciendo lo que le hace falta y si no le puedes dar lo que te pide, te pone en malas con su hijo/a.
10- La suegra encubridora:
Si en tu casa vive este tipo de suegras, tienes graves problemas. Esta es la suegra que oculta todo lo que hace su hijo o hija. Es una especie de cómplice, que nunca te va a respetar. Este tipo de suegras te verá siempre como la pareja del momento.
Si te has identificado con alguna de estas suegras, te sugiero que pongas límites urgentes a esta relación. El Señor dice en su palabra: “Dejaras padre y madre y te unirás a tu mujer”. Génesis 2:24.
Estos tipos de suegras NO desean la felicidad de sus hijos, todo lo contrario. Debes poner límites siempre con mucha altura. Hazle entender a tu pareja el daño que le está causando a la familia el tener que convivir con la suegra. Busca pacíficamente una solución, como:
– Que tu suegra viva un apartamento o casa donde sea la completa dueña y señora.
– Otra alternativa sería ver si otros de sus hijos pueden tenerla en casa si no queda más remedio. Pueden hacer turnos para tenerla en casos de que la suegra no pueda quedarse sola en casa.
– En ocasiones la suegra pudiera irse a vivir con alguna hermana o hermano que también necesite compañía.
Traten siempre de buscar ambos la mejor solución. Recuerda que la suegra perfecta es aquella que siente compromiso, respeto, paciencia y trata en lo posible de mantener la armonía con las parejas de sus hijos.
Si te ha tocado una suegra diferente a las listadas arriba, dale gracias a Dios por ser afortunado/a. No todas las suegras son malas, las hay muy buenas.
