¿Cuántas veces han sido respondidas tus oraciones?

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Cuando recordamos las veces en que nuestras oraciones han sido respondidas, nos sentimos más inspirados y optimistas. Recordar las veces en que las cosas resultaron del modo que queríamos, nos hace permanecer confiados en el Señor.

Vivimos en un mundo donde nada de lo que tenemos o somos es seguro. Nuestro mundo se deshace y se rehace tan a menudo, que la desolación, la tristeza y la impotencia se apoderan de nosotros.

Nos estamos acostumbrando al desastre, a las malas noticias, al sobresalto; pero nos hace falta escuchar más de las bendiciones recibidas, de las oraciones contestadas.

Dios nos escucha, nos responde. A veces no somos pacientes y no le damos tiempo a responder: porque llevamos prisa; porque nos gustan las cosas al instante; porque simplemente, no podemos esperar.

Piénsalo. ¿Recuerdas la última vez que oraste por un ser querido enfermo y tu plegaria fue escuchada? ¿O que tal, la vez que estuviste solo/a en la carretera con una llanta pinchada y, de repente vino un extraño como ángel que ha bajado del cielo a ayudarte? O, ¿Cuándo no tienes nada que comer y de pronto llega alguien con algo sabroso en sus manos para compartirlo solo contigo?

Estos milagros ocurren con más frecuencia de lo que imaginas. No son coincidencias, son bendiciones que nos llegan desde el cielo. Dios nos cuida, nos protege, Dios nos ESCUCHA.

Todas las veces en que nuestras oraciones han sido respondidas, deben ser motivo de celebración y deben quedar para siempre grabadas en nuestras memorias.

Por lo tanto, si has tenido la gracia de ver tus oraciones contestadas, deja un comentario y comparte con nosotros esa maravillosa experiencia.

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