He aquí 5 rápidos consejos para que tu día sea bendecido.
1.- Haz lo posible por hablar con Dios y entregar a El tu día, tus planes, y todas las cosas que están en tu mente.
SI ya se que esta muy trillada la frase, y todos dicen lo mismo “empieza tu día con Dios”. Pero, la intención de que este sea el primer punto que tratamos es que en realidad lo tomes muy en serio. Grandes cosas pasan cuando le das a Dios el primer lugar en todo.
2.- Una parte importante de reconocer a Dios en tu vida es entender y creer que El esta interesado en bendecirte.
No se a quien se le ocurrió esa frase que dice que a Dios no le interesa que le pidas si no que le adores. A Dios le interesan las dos cosas al mismo tiempo. Creer que El te escucha y puede responder a tus oraciones es la más grande manifestación de fe. Adorarle es un fruto y un resultado de esa fe.
Si somos humildes y reconocemos que estamos sufriendo por nuestra propia culpa, podemos venir a Dios y pedirle ayuda.
3.- (Pide a Dios cosas buenas) Estemos de acuerdo en que Dios, según la biblia, no te dará, ni te responderá ninguna oración que pueda resultar en tu mal.
“Dios mío, hoy te pido una motocicleta de carreras para demostrarle a todos que valiente soy e ir y correr por la autopista a toda velocidad y así probarles a todos que ángeles me acompañan”.
¿Qué hay de erróneo en esta oración?
TODO…. Dios no contesta caprichos que puedan obviamente terminar en tu mal inmediato o a futuro.
Así que, sabiendo que Dios no te contestará caprichos, puedes con confianza pedirle a El esas otras peticiones sanas y buenas que si te quiere contestar.
4.- Dios te ha dado fuerzas, energía, tiempo, libertad. úsalas para bien, no pierdas el tiempo, no pongas en riesgo tu salud y no hagas cosas que hagan que pierdas la libertad. No te aboques a tomar el teléfono y leer cuanto mensaje, meme y notificación te ha llegado en la noche.
Te lo repito, dedícale un tiempo a Dios.
Enseguida, dale importancia a las personas que te rodean, trátalos bien, dales los buenos días. Traten de orar juntos. Después, inicia tus actividades puntualmente, llega a la escuela a tiempo. Sal a tiempo de tu casa, llega a la hora pactada a tus citas o a tu empleo.
Estando ya en tu trabajo, no robes el tiempo que le tienes que dedicar a tu empleo.
Saliendo del empleo, usa lo que te resta del tiempo en cosas productivas. Descansar, y recrear tu mente también es productivo, pero con medida. Nada es bueno en exceso.
5.- Cree firmemente que Dios te quiere bendecir. Qué triste ha de ser empezar su día para esas personas que tienen metido en la cabeza que Dios los odia, los está castigando y los tiene bajo maldición.
SI bien es verdad que algunos podemos en estos momentos estar sufriendo las consecuencias de nuestros pecados, errores, crímenes, u ofensas a Dios o a la gente, esas consecuencias vienen por la aplicación de leyes y reglas y por lo general, no por castigo directo de Dios.
Si somos humildes y reconocemos que estamos sufriendo por nuestra propia culpa, podemos venir a Dios y pedirle ayuda.
Él se place en ayudar, así que no empieces tu día creyendo que Dios no te bendecirá nunca.
Todo lo contrario, si estás leyendo esto es porque tienes vida, y eso en si ya es una bendición y una oportunidad que viene de Dios.
Escrito por Hermes Alberto Carvajal
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