¿Te has fijado alguna vez estando con un grupo de personas a campo abierto, como los mosquitos van a por unos y a otros, simplemente los ignoran?
Un grupo de científicos en Japón observaron como los mosquitos preferían individuos con sangre tipo O, por encima de otros de los grupos sanguíneos A y B.
Las personas que exhalan más dióxido de carbono son el objetivo principal de los mosquitos, pues estos localizan a sus presas a partir de hasta 100 pies de distancia mediante el dióxido de carbono que estas emiten.
La cantidad de CO2 emitido al respirar varía en función de la dieta y el ejercicio físico siendo mayor en los adultos que en los niños.
Las mujeres son más vulnerables a ser asediadas por mosquitos. Esto es debido a que su piel es más delgada, lo que facilita más una mordedura. Además, en el caso de las embarazadas según los expertos exhalan 21% CO2 que otras personas.
Sudar acrecienta las posibilidades de ser picado por un mosquito, pues al sudar los niveles de una sustancia que atrae a los mosquitos llamada ácido láctico.
Los mosquitos prefieren a las personas cuya química corporal segrega sacáridos, pues este compuesto alimenta a las bacterias en la piel y las mismas son las responsables de dar el mal olor al sudor, siendo otro factor determinante a la hora de recibir la picadura del mosquito, ya que según científicos holandeses, los mosquitos tienden a evitar a personas con altas y bajas cantidades de bacterias, prefiriendo así a personas con cantidades equilibradas.
Investigadores están analizando estas características, buscando que combinación de aromas es más efectiva para repeler mosquitos.
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