Antes de conocer este secreto, tenemos que saber que las embarazadas, personas con padecimientos renales, gastrointestinales o con problemas de corazón, no pueden ingerir esta receta.
El descubrimiento se hizo en Rusia, donde el oftalmólogo Vladimir Petrovich, pudo notar que la Sábila (Aloe Vera), luego de cortarla sin quitarle la concha y dejarla de esa forma en la nevera por más de una semana, genera en su cáscara un recubrimiento estimulador que nace de un proceso biogénico que renueva células. Este proceso hace que las células oculares sean las que se modifiquen, hasta recuperar la visión.
Las pencas de sábila o aloe vera, son altamente curativas y se usan para un sinfín de patologías. El descubrimiento de Petrovich afirma que de ahora en adelante, la utilización correcta de la planta hará que los pacientes que tengan problemas con la visión, no usen más nunca los lentes.
La forma adecuada para usar sábila con este fin, es la siguiente:
- Se debe ubicar una penca de sábila. Lavarla sin quitarle la concha. Cortarla en trozos grandes. Lavar un recipiente con mucho cuidado de que no queden gérmenes. En él, se guardan las pencas y te tapa. Es preferible que el recipiente sea de vidrio y sea grande. Esto, se guarda en el refrigerador por doce días sin destaparlo por una vez.
- Ubica nueces, miel de abeja pura y limón.
Preparas de la siguiente forma:
- Luego de los 12 días, lava las pencas con agua tibia o ya hervida. Quita las espinas, la concha en trozos. Con la penca, haz un jugo de sábila. Machaca o tritura las hojas de la sábila en un mortero. Al jugo, le echas un poco de nueces, limón y miel de abeja. Licua y bebe tres veces al día. Las hojas puedes usarlas para los párpados. Con aplicar un poco de algodón mojado en la machacadura de las hojas, harás que la vista se relaje.
La conjuntivitis también se cura con esta receta. Puedes usar la parte de las hojas para que el ojo enfermo, se recupere. No olvides la propiedad de la sábila más importante: es antiinflamatoria. Por lo tanto, cura y regresa a su estado normal esa zona del cuerpo que se ha curado.
Vladimir Petrovich apuesta por este tratamiento, viendo como la membrana enferma que recurre la vista del paciente que sufre la patología, se regenere y no obstruya más nunca la visión. Esto es un descubrimiento reciente y uno de los más polémicos de los últimos tiempos. Se espera que los institutos farmacéuticos no expresen descontento con este hecho, y que faciliten las patentes y la aplicación naturista.