“La única manera en que podemos vivir es si crecemos. La única manera en que podemos crecer es si cambiamos. La única manera en que podemos cambiar es si aprendemos. La única manera en que podemos aprender es si nos exponemos. Y la única manera en que nos exponemos es si salimos a la luz.” –C. Joybell
La Srita Joycebell nos dice que la única manera en que podemos vivir es, si crecemos. Si crecemos cambiamos, para bien. Si cambiamos, aprendemos, si aprendemos, nos exponemos (luchamos, enfrentamos, no nos quedamos sentados), y al exponernos, todo mundo nos mira.
¿EN DONDE HE OIDO ESTO ANTES?
La única manera en que vivimos es, si crecemos:
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:3
Una persona que vive, es una persona que crece, una persona que crece es una persona que vive, de hecho, estoy personalmente convencido que crecer, es una señal de vida. Obvio, dirán algunos. Pues créeme que otros creen lo contrario.
Y no estoy hablando de crecimiento de nuestro cuerpo físico, no estamos midiendo la estatura en metros y centímetros. Estamos hablando de vida interior y crecimiento espiritual, mental, emocional, intelectual, relacional. ¿Tienes a Dios en tu vida? Forzosamente tienes que crecer en todas las áreas anteriormente mencionadas. ¿Crecerás por ti mismo? No, las circunstancias de tu corazón y tu exterior, siempre, en vez de entristecerte y bloquearte, siempre te empujaran al crecimiento. Miraras el conflicto de una manera diferente. Los golpes te fortalecerán, el dolor extenderá tus ramas, la tristeza te fortalecerá para sembrar alegría, el dolor te dará el aliento, como a Cristo, cuando era torturado, para seguir luchando y aun seguir sufriendo más, por amor a los tuyos, a tu gente, a tu familia, a tu patria.
Las ramas de una árbol sano, también se caen, y sus hojas, también se secan, pero de las heridas de su desprendimiento brotan nuevas ramitas, y hojitas y flores, y frutos. De tus heridas nacerán naciones y de tus lágrimas correrán ríos de bendición. Yo sé que alguien quien lee esto, sabe, que Dios le está hablando, si tú eres esa persona, Dios mismo te lo dice: NO DESMAYES, TU RECOMPENSA Y LA DE LOS TUYOS, CIERTAMENTE LLEGARA.
Lee el Salmo 1. Y mira cual es el destino de un hombre y una mujer que se alimentan de la vida de Dios. La vida de Dios trae crecimiento. Y tu y lo tuyos, serán como esos arboles que crecen junto al rio, el rio de Dios. Y todo lo que hagan prosperará.