Icono del sitio Dios Es Bueno

La vida del Justo

                                             

Cuando Jesús estuvo en la tierra dijo: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Ciertamente mientras permanezcamos en este mundo somos sensibles de sufrir por muchos motivos.

Vivir una vida justa, piadosa y que le agrade a Dios puede parecer muy difícil. Sin embargo, es algo a lo que Dios nos está llamando a hacer, mucho más ahora, en estos tiempos tan difíciles.

En las Escrituras podemos encontrar muchas promesas de parte de Dios para el justo: “El justo por la fe vivirá (Hebreos 10:18), “No permitirá que su santo vea corrupción (Salmos 16:10)”, “No será desamparado ni su descendencia mendigara pan (Salmos 37:25)”.

Hoy, escuche el Salmo 1: 1-3 dice:

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores. Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová esta su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará”.

Yo creo que la Palabra de Dios se define y se defiende sola, pues «es viva y eficaz», y, en este caso, David narra perfectamente cómo ha de vivir un varón justo, que ande en los caminos de Dios, tanto que es llamado “bienaventurado”.

1. No anduvo en consejo de malos

Significa que no presta su oído a los “malos consejos” con los que este mundo nos está bombardeando. No será como una hoja al viento que se deje influenciar por cualquier palabra o dicho que no venga de la Palabra de Dios.

2. No estuvo en camino de pecadores

La Palabra de Dios nos dice: “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres (1 Corintios 15:33), y aunque Jesús nos enseña a ser luz y sal en medio de este mundo, nuestras principales amistades no serán aquellas en cuyo corazón no gobierne Dios.

El justo, podrá rodearse de pecadores (como lo hizo Jesús), pero no debe hacer lo que ellos hacen.

3. No estuvo con escarnecedores

Esto es parecido, pero con escarnecedores se refiere a personas que se burlan de Dios. Un hombre justo procurará ser sabio y no tendrá comunión con aquellos que se burlen de Dios.

Siempre teniendo en consideración el hecho de que no es que nos aislemos de este mundo, sino reconociendo que fuimos enviados como ovejas en medio de lobos.

4. Medita en la Palabra de Dios

Y esta es la característica más resaltante de un hombre justo. Y es que todo lo anterior no lo conseguirá un varón que no medite en la Palabra de Dios. En ella está su deleite.
Y aquí es cuando lo que dijo Jesús se hace realidad: “Pero confiad, yo he vencido al mundo”. Esta confianza viene de una real y autentica relación con Dios.

El salmista hace una perfecta analogía con un árbol plantado junto a las corrientes de agua, que da su fruto a su tiempo y su hoja no cae. Es decir, que crece y permanece aún en medio de las dificultades porque su fuente de agua está en Dios.

Mateo 24:13 dice: “Más el que persevere hasta el fin, este será salvo”. Asimismo, en Gálatas 6:9, nos dice: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” y esta es la invitación que tengo hoy para usted mi querido hermano y hermana.

Persevere, busque cada día ser más lleno y sacie su alma de las aguas vivas del Espíritu de Dios. Él cumplirá su promesa: ¡todo lo que haga, prosperará!

Salir de la versión móvil