¡Hola, querido amigo, amiga! Espero que estés teniendo un buen día. Hoy quiero hablarte de algo que puede estar sobrecargando tu mente últimamente. Sé que a veces las situaciones familiares pueden ser complicadas y difíciles de manejar. Pero ¡no te preocupes! Recuerda que Dios nunca te dará más de lo que puedes soportar. Él te dice:
«No te aflijas por las cosas que están pasando en tu familia”.
Esto quiere decir: confía en Él y pon tus cargas en sus manos. Descansa sabiendo que él tiene un plan perfecto para ti y tus seres queridos.
Sí, lo sé. Estamos pasando por tiempos difíciles en muchas familias. La impresión de la incertidumbre y el miedo nos está impactando a todos. Pero hoy te puedo decir con toda seguridad que, no te preocupes por las cosas que están pasando en tu familia. Sé que puede ser difícil ver a los que amas luchando o enfrentando desafíos, pero es importante recordar que esto no es el fin del mundo.
Mira, a veces, las cosas se ponen difíciles, pero también pueden mejorar. Entonces, en lugar de preocuparte y angustiarte, intenta ser compasivo y ofrecer apoyo y amor a los miembros de tu familia que lo necesiten. Comparte con ellos ese amor incondicional de nuestro Señor. Juntos, pueden superar cualquier obstáculo y fortalecer su vínculo familiar. Así que no te aflijas, ¡mantén la cabeza en alto y mantén la esperanza!
Sabemos que hay problemas graves, dificultades, conflictos, pérdidas económicas, disgustos familiares y otros desafíos que no podemos resolver, pero Dios lo ve todo.
Así es, Él todo lo ve. Él sabe cuáles son nuestras cargas más pesadas y él conoce los detalles de las circunstancias relacionadas con nuestra propia familia también. Heme aquí para decirte una verdad sencilla sobre tu situación: Dios te dice: «no te aflijas». ¡Y es bueno saberlo! ¡Que tengas una semana llena de bendiciones!
Mira el siguiente vídeo para que entiendas a profundidad lo que es poner tu familia en las manos de Dios.