Cuando oramos, conscientes de que Dios nos está escuchando, y oramos con un corazón contrito y humillado, Él comienza a responder nuestras oraciones.
“De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26).
Dios nos da fortaleza y nos ayuda a desaprender nuestra comprensión equivocada. Experimentar el fracaso de estas interpretaciones erróneas podría inicialmente causarnos confusión, desánimo o depresión. Pero a través del proceso de desaprender y reaprender, Dios nos da la «fuerza para comprender» su amor sin límites y sus sabios propósitos” (Efesios 3:18-19).
¿Dónde puedes encontrar fortaleza cuando te sientes débil?
La Biblia ofrece muchas citas y versículos valiosos sobre cómo encontrar fuerzas para los tiempos difíciles y alentar nuestra fe cuando nos sentimos desesperados. La meta de Satanás es hacernos sentir débiles, inútiles y, en última instancia, destruirnos. ¡Lucha contra sus ataques, contra sus dardos venenosos contra tu mente, cuerpo y alma con las verdades de las Escrituras!
Tienes un Dios amoroso que puede y quiere ir delante de ti. Recuerda, Él pelea tus batallas.
Recomendaciones para vencer el desánimo en Cristo Jesús:
–Busque versículos bíblicos. Estos le darán fuerza en los tiempos difíciles. Las Escrituras proporcionan consuelo y poder.
“Porque La Palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón “(Hebreos 4: 12-13).
– Lea y medite en estos versículos para descubrir cuán grande y poderoso es nuestro Dios y cómo quiere proveer para su vida.
– Memorice las promesas de nuestro Dios que se encuentran en la Santa Biblia. Esto le ayudará a luchar contra el desánimo y otras estrategias que el enemigo utiliza para romper tus fortalezas. Un versículo que le llenará de fueras está en 2 Corintios 12:9-10, dice:
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
A continuación, te dejaremos un modelo de oración con la esperanza de que te ayude a renovar tus fuerzas. ¡Confía plenamente en nuestro Señor, Él conoce tus debilidades y quiere ayudarte!
ORACIÓN
Señor mío, Dios del cielo y de la tierra, vengo ante Ti con este gran anhelo que inunda cada día mi ser.
Tú conoces mi vida, mis altas y bajas; mis momentos tristes, mis momentos buenos, y todas las pruebas, luchas, dolores y necesidades que he tenido que enfrentar.
Hablándote con sinceridad, yo que soy humano, y tal vez he llegado a un punto en que mis emociones no pueden más: pensamientos de derrota me atacan, sentimientos de vacío y soledad, pero mi fe en Ti sigue firme, tan cierta como el primer día en que mis ojos se abrieron a tu amor.
Yo sé que esta oración llegará hasta tu trono y Tú me enviarás respuesta. Sanarás mi alma, llenarás mi corazón de felicidad.
No te pido que la vida me sea fácil, mas te ruego que me des las fuerzas para resistir cualquier ataque, y que tenga suficientes fuerzas para extender mi mano y compartir con otros esta bella bendición de conocerte.
Te amé ayer, te amo aún más hoy, porque Tú eres bello, eres bueno: eres un Padre Divino, lleno de amor.
Gracias, mi Dios,
Amén
Escrito por Hermes Alberto Carvajal