Icono del sitio Dios Es Bueno

Dios tiene todo en control ¿Por Te Agitas Ante Los Problemas De La Vida?

Dios tiene todo en control

Dios tiene todo en control, Dios Es Bueno, eso es lo que escuchamos cuando tenemos problemas. Pero, por lo general, cuando una persona tiene problemas en la vida, suele tratar de solucionarlo de cualquier manera. Incluyendo caer en el pecado famoso de “el fin justifica los medios”.

Seguro ya estás familiarizado con esta frase utilizada muchas veces por personas egoístas que solo buscan su propio bienestar sin importarle el ajeno.

Sabemos que eres diferente, por lo que no nos gusta verte así. Si ya has hecho todo por resolver tu problema, me refiero a las cosas que hacen las personas inteligentes para quitarse sus problemas de encima, como

Es decir, cuando hayas hecho todo lo que imaginable y hayas agotado todos los recursos para tratar de solucionar ese problema que te quita el sueno, DEBES DEJARLE EL RESTO A DIOS.

Te cuesta confiar y dar el salto de fe

Para dejar de estar confundido (a) y agitado (a), debes dar el salto de fe. Me refiero a que te tienes que abandonar en los brazos de nuestro Señor para que todo se resuelva conforme a su voluntad.

¿Cuál es el problema? La respuesta es sencilla: te cuesta confiar 100% en Dios. Oramos mucho, vamos mucho a la iglesia, pedimos cadena de oración, pero estamos con un ojo abierto y otro cerrado. Eso es precisamente lo que hacemos cuando no tenemos confianza en alguien: dejamos los ojitos entreabiertos, por si acaso.

Pero aún lo hacemos peor… Oramos y en nuestra agitada oración le ordenamos a Dios que cumpla nuestros deseos. “Señor, tú me conoces, sabes que te soy fiel y sabes que lo necesito!”, “Señor, mira que solo tengo plazo hasta el jueves, así que ven pronto en mi auxilio, muévete pronto con poder!”

Dios no es el genio en la botella. Él te conoce y sabe qué es lo mejor para ti. A veces pedimos y ni siquiera nos conviene lo que estamos pidiendo, pero seguimos exigiendo y pidiendo lo que, supuestamente, queremos y necesitamos urgentemente.

3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites (Santiago 4:3).

Por cierto, tenía una compañera de trabajo que solía decir que «el Espíritu Santo no se posa sobre cabeza revuelta». Así es que te aconsejo que cierres los ojos del alma y le digas con mucha calma al Señor que confías en Él y que todo se haga conforme a su plan perfecto.

No te adelantes al futuro. No adivines lo que pasará

No te culpo, te confieso que a mi también me preocupa el futuro. De hecho, no lo vas a creer, pero muchos, muchos hermanitos terminan pecando al consultar su suerte con alguna adivina.

Que el futuro no te angustie. Mantén la calma. A veces se desata una tormenta a nuestro derredor y lo primero que hacemos es angustiarnos, correr, gritar desesperados, clamando al Señor. Pero olvidamos que él está dormido en nuestra barca, justo a nuestro lado. Si no te acuerdas de esta historia, LEER Mateo 8:23-27 o Lucas 8:22-25.

Conclusión

Si crees que las cosas se pusieron feas, si crees que todo empeoró: Escucha lo que Dios tiene que decirte en este corto vídeo.

¡Dios te bendiga!

Salir de la versión móvil