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Reflexión Corta De La Vida: Escribe Las Ofensas Sobre La Arena

Reflexión, escribe las ofensas sobre la arena

Perdona las ofensas

Existe una vieja leyenda árabe en la que se cuenta la parábola de dos amigos que viajaban juntos por el desierto. 

Durante el trayecto los dos amigos discutieron. Uno de ellos, muy molesto, le dio una cachetada al otro. Al recibir la cachetada,  el amigo ofendido se puso en cuclillas, y, con un dedo escribió sobre la arena: “Este día, mi mejor amigo me ha dado una fuerte bofetada en el rostro”.

El otro amigo lo miro con curiosidad,  pero siguieron con  su viaje en silencio.  Horas más tarde llegaron a un Oasis.  Los dos amigos decidieron tomar un baño en las tranquilas y cálidas aguas del Oasis.  De pronto, el amigo que había recibido la cachetada se estaba ahogando. El amigo que lo agredió rápidamente se lanzó al agua para salvarlo.  Afortunadamente, lo sacó a tiempo  del agua y lo llevó a la orilla.

El amigo permaneció unos minutos acostado en el suelo,  recuperándose  del susto.  Tan pronto cobro el aliento, tomó un estilete y comenzó a grabar unas palabras sobre una gran roca que ahí estaba.  Cuándo terminó,  en ella se podía leer un mensaje interesante: “Hoy mi mejor amigo me salvó la vida”.

Su amigo,  aquel que primero lo había ofendido y luego le había salvado la vida, le preguntó intrigado: 

“Tengo una curiosidad, ¿Por qué cuando te di la cachetada escribiste sobre la arena y ahora lo haces sobre una roca?

El amigo, sonriendo, le contesto: He aprendido con los años qué, cuando un amigo nos ofende,  debemos escribir esa ofensa sobre la arena.  ¿Sabes por qué? Porque así se la llevara el viento y el perdón se va a encargar de borrar y olvidar dicha ofensa. 

 Sin embargo,  cuando un amigo nos ayuda,  nos muestra su amor y amistad incondicional, ocurre algo grandioso.  Es por esta razón que debemos grabarlo sobre una roca para nunca olvidarlo. De este modo no habrá viento en el mundo que pueda borrarlo.

Cómo perdonar las ofensas

El perdón es un proceso continuo. Implica renunciar a los pensamientos negativos y de venganza.

No obstante, perdonar a alguien lleva tiempo, así que no esperes que suceda de la noche a la mañana. Sí, lleva tiempo, es posible que deba procesar lo ocurrido y olvidarlo, perdonar. Una vez que lo hagas, el perdón traerá curación y paz interior.

El perdón es la parte más difícil. Es mucho más fácil lastimar a otra persona. Pero debemos soltar y confiar, porque aferrarse a las heridas solo conduce a la angustia.

Por otro lado, es una buena idea orar por perdón, ya que esto libera tu carga al dársela a Dios. ¡Jesús, después de todo, llevó nuestras cargas! Después de su enorme sacrificio, ya no nos quedaremos estancados en la transgresión que nos hicieron. ¡Somos libres en él!

Perdonar a los demás es un paso valioso hacia la curación. Puede conducir a la paz y la libertad de la ira corrosiva. Si bien algunos expertos no están de acuerdo sobre si el verdadero perdón requiere que debemos tener sentimientos positivos para con la persona que nos hirió, el objetivo principal es liberar emociones negativas profundas y seguir adelante.

La investigación ha demostrado que el perdón nos permite seguir adelante y sanar, y es una práctica espiritual poderosa. Sin embargo, los beneficios del perdón van más allá del acto solitario de perdonar a los demás. Puedes creer esto y confiar en que el perdón, te liberará.

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