Tranquiliza tu corazón, cálmate y no te sigas estresando por esas cosas que hoy con fe me has entregado.
Cree en mi amor, acepta mi paz, recibe mi consuelo, acepta mi perdón. Yo tengo el control, yo te estoy ayudando y no permitiré que seas derrotado, no dejaré que te humillen, nadie podrá lastimarte ni avergonzarte.
Levanta tu frente en alto si crees en mi palabra, camina con pasos firmes y no temas a los que te atacan, recibe con fe lo que estoy hablando, llénate de fortaleza y no serás derribado.
Sé que a veces te sientes débil, pero no tienes ya que preocuparte si tus enemigos se ven imponentes porque con tu fe en mi poder, podrás vencer gigantes y todo aquel que quiera hacer guerra contra ti.
Los días que viene serán llenos de felicidad, resiste y persevera en medio de las pruebas y si parece que las cosas no salen como tu querías, es porque se están haciendo conforme a la voluntad mía.
Por eso debes de regocijarte cuando enfrentes los conflictos, sonríe y mantén tu paz cuando veas que te atacan muchos enemigos, no tengas miedo de nada, porque cuando la oposición se incrementa, tu bendición es más grande y mi gracia sobre ti es derramada.
No eres igual a otros, tú has sabido creer, has decidido persistir, te has empeñado en perseverar, has desechado el temor y en medio de la tribulación por tu maravillosa fe has podido resistir.
Por eso yo multiplico hoy tus bendiciones, abriré para ti las puertas de los cielos, tu paz y tu fortaleza serán aún mayores, derramo sobre ti el don de la sabiduría, te estoy llenando de esperanza para que te sigas aferrando a la vida.
No te detengas por nada y sigue caminando hasta que llegues a la meta, te llenarás de un gozo sobrenatural cuando veas en ti cumplidas mis promesas. Amén.