¿Alguna vez has sentido que la vida es un ciclo interminable de desafíos? ¿Tienes ganas de rendirte porque parece que no importa lo que hagas, los mismos problemas siguen volviendo? Dios nos dice que demos algunos pasitos de fe para recibir nuestro milagro.
Cómo recibir tu milagro a través de la fe
La Biblia dice en Marcos 11:22-24:
«Y Jesús respondió*: «Tengan fe en Dios. 23 En verdad les digo que cualquiera que diga a este monte: “Quítate y arrójate al mar”, y no dude en su corazón, sino crea que lo que dice va a suceder, le será concedido. 24 Por eso les digo que todas las cosas por las que oren y pidan, crean que ya las han recibido, y les serán concedidas”.
Esto significa que cuando oramos por algo y confiamos en Dios con todo nuestro corazón y mente, Él nos concederá nuestras peticiones. Esto no significa que no tendremos desafíos o tiempos difíciles, más bien, significa que a través de la fe en Jesucristo -nuestra esperanza- podemos lograr milagros.
Esta es una maravillosa noticia. Recibir estos milagros requiere que actuemos por medio de la fe. Debemos creer que con la ayuda de Dios podemos superar cualquier obstáculo y confiarle todas nuestras preocupaciones y ansiedades.
Sin embargo, se necesita valor y paciencia para seguir confiando, incluso cuando las cosas no parecen posibles o cuando las probabilidades están en nuestra contra. Pero debemos creer en que Su ayuda viene en camino.
En Él está la fuerza
Cuando las cosas se vuelven demasiado difíciles para manejarlas solos, debemos acudir a Dios en busca de fuerza. Buscar respuestas dentro de nosotros mismos solo nos lleva a más preguntas. Mientras más preguntas nos hacemos, más nos atormentamos. Ahora bien, sí es bueno analizar las cosas y hacernos preguntas sobre la situación que nos está pasando. Por supuesto, es necesario que analicemos cada situación, pero desde una perspectiva bíblica.
Examínense para ver si siguen teniendo fe en el Señor. ¡Pónganse a prueba a ver si la pasan! ¿Se echa de ver que Cristo está en ustedes?
2 Corintios 13:5
Es decir, observar nuestro proceso con ojos espirituales. Dios trabaja en nuestras vidas, incluso cuando creemos que esta va mal. Por lo tanto, si acudimos a Dios para que nos guíe, Él nos mostrará cómo superar cada obstáculo, proporcionándonos consuelo y dirección a lo largo del camino.
También debemos recordar que confiar en otras personas o en soluciones por sí solas no traerá un cambio duradero o paz; solo Jesucristo puede verdaderamente darnos paz mental y llenar nuestros corazones de alegría. Ahora bien, en su momento Él moverá el corazón de las personas a tu derredor para que se cumpla su Palabra en ti.
Conclusión:
Los milagros vienen de confiar en Dios de todo corazón y dar pasos de fe hacia su consecución. Cuando la vida ya no te sonría, no te rindas, confía en el Señor y entiende que Él siempre está ahí guiando cada uno de tus pasos.
Mi querido lector, no importa cuán desesperanzador pueda parecer en este momento para ti, ¡debes dar un paso a la vez para que puedas acercarte a milagro a través de la fe! Incluso si parece una tarea imposible en este momento, ¡recuerda que nada es imposible para aquellos que creen en Jesús!
Así que confía en Él hoy porque Él tiene un plan para cada uno de nosotros y este plan es maravilloso.
