Hijo mío, ya deja de afligirte recordando el pasado.
Confía en mí y perdona a todos aquellos que te hicieron daño
para que luego mires adelante, al futuro que te he predestinado.
De modo que, te des cuenta de que para ti tengo planes ya trazados.
Odiar a las demás personas no es algo que te haga bien.
Tu alma no se sentirá cómoda mientras en pleitos tú estés,
ya que la amargura y el rencor estorban a tus pies.
Las personas que no han perdonado, su vida realizada no van a ver.
Hoy es un día que puedes usarlo para olvidar el pasado,
perdonando a los que te ofendieron y pidiendo perdón a los que hiciste daño.
Nunca sentirás paz si tú sigues amargado
y no podrás ver que hay una gran bendición al otro lado.
Confía en mí y has todas las cosas tal y como yo te las he mandado
para que te encamines a una aventura más grande de la que has imaginado.
Esta será la senda que te encaminará a recibir mejores cosas de las que has buscado,
las cuáles te harán sentir tan alegre que de alegría romperás en llanto.
Hoy tomate de mi mano para guiarte en este camino que estarás andando.
No estarás en este camino solo, pues yo estaré hasta el fin a tu lado.
Guiaré, encaminaré y enderezaré cada uno de tus pasos
para que así tú llegues mucho más lejos de lo que has soñado.
No te rindas y levántate con más fuerzas, hijo amado,
para que tomes posesión de todo lo que yo te he dado.
Eleva tu fe y cree en estas palabras que te he hablado
para que pisotees a tus problemas sobre los cuales ya he ganado.
Confía en mí y sígueme sin dudar adonde Yo te lleve,
pues todo lo que te pase en el camino para tu bien sucede.
Obedéceme en todo lo que te diga y prosperarás en tu camino,
pues la obediencia siempre te traerá bendición consigo.
No permitas que brote más amargura dentro de tu corazón.
Esta es como cardos que te devoran sin compasión,
pues atrofian la semilla de mi Palabra que fue sembrada en tu interior
y la ahogan hasta secarla antes de que dé frutos o florezca en el exterior.
Recuerda ordenar siempre tus prioridades,
hacer esto te salvará de muchas calamidades.
El enemigo quiere y tratará de derrumbarte
y tratará de distraerte, de alejarte de la iglesia y devorarte.
No permitas que las personas del mundo te corrompan con su estilo de vida.
Mantén siempre en alto tu fe viviendo como mi palabra lo determina
para que tomes el rumbo hacia donde mi palabra indica
y no termines perdido en un mundo que no conoce la verdad ni la justicia,
porque mis palabras te las he dado como un mapa para andar
y como una linterna para que veas en medio de tanta oscuridad.
By: Cristian Flores.