Quisiera compartir un poco mi historia de amor. Es algo que deseo hablar y necesito que me lean y me aconsejen…
Soy madre soltera. Mi hijo ya tiene 18 años, fue producto de una adolescencia irresponsable…
A los 16 años tuve que enfrentarme sola a la vida y con una criatura en brazos. El padre de mi hijo me dijo que todo iba a estar bien, pero no fue así; y en cuanto quedé embarazada, él cambió su actitud hacia mí: se convirtió en un hombre agresivo, humillante, bárbaro, ofensivo, al punto que le tenía temor. Yo me horrorice de su modo de ser, me amenazaba, me ultrajaba verbalmente con las peores palabras que se le puedan decir a una mujer. Mi esencia de mujer se marchito desde esa edad y pareciera como si el mundo se me hubiera venido encima. A pesar de todo tenía el apoyo de mi mamá, pero a raíz de mi error… la confianza se había perdido y todo se tornaba en discusiones y humillaciones.
Un día tome valor y le dije a Dios: » Esta vida que llevo no es la que había soñado y no creo que Tú hayas permitido que yo viniera al mundo a sufrir. Ya no más», lo dejé y me sometí a mi mamá.