2 de corintios 5: 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Una vez que hemos aceptado a Dios y el nombre de Cristo en nuestro corazón, debemos comprender que él nos hace una nueva criatura.
Cuando hablamos de que somos nueva criatura, es que entendemos que Dios nos ha dado la capacidad de borrar las cosas viejas pasaron y él va renovando todas las áreas de nuestras vidas.
Es decir, Dios nos da un nuevo corazón. Un nuevo corazón conforme a sus planes. Comenzamos a vivir una vida abundante conforme a su Palabra y su propósito.
Esto no significa que pararás de sufrir
No quiere decir que todo empezará a hacer perfecto, sino que se manifestará el plan de Dios en tu vida, porque has decidido entregar tu vida a Cristo y vivirás a partir de ahora conforme a lo que Dios quiere para ti y no desde tu naturaleza carnal.
Nacer de nuevo es entender y aceptar que Cristo borre toda tu vida pecaminosa, otorgándote la capacidad de tener una nueva mentalidad y una nueva vida, que va acompañada de los planes de Dios para ti.
Antes de aceptar a Jesús en nuestro corazón, seguramente vivíamos una vida en pecado y no podemos olvidar que el pecado trae para nuestras vidas muerte. Así como lo dice la biblia en Romanos 6: 23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Vivir en oscuridad
Cuando hablamos de muerte, nos referimos a una muerte espiritual. Esa donde las tinieblas tienden a apoderarse de nuestras vidas, y hacernos vivir en oscuridad.
Pero una vez hemos aceptado a Cristo, nuestra vida cambia, pues las escamas de nuestros ojos caen y ahora solo caminamos bajo la cosmovisión del reino, la visión de Dios.
Tal y como lo dice la Biblia en Lucas 11:
34La lámpara de tu cuerpo es tu ojo; cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando está malo, también tu cuerpo está lleno de oscuridad.
El entender que somos una nueva criatura es comprender que nuestro cuerpo está lleno de luz, llenos de Su Santo Espíritu y esto se debe a que hemos cambiado la cosmovisión de la vida, de como anteriormente pensábamos.
En otras palabras
La antigua manera de pensar y de vivir cambia a medida que aceptado a Cristo en el corazón. Cuando caminamos viendo las cosas desde una perspectiva humana y sin la guía del espíritu santo, tendemos a fallar.
Pero cuando reconocemos al Señor como nuestro Dios y Salvador, entonces viviremos siendo una nueva criatura, buscando siempre cumplir Su propósito para agradarle.
Entendiendo que el pasado, las cosas que no provienen de Dios… esas creencias limitantes quedan atrás para asumir una nueva vida en Cristo Jesús.
Guiados por el Señor, en un proceso de transformación donde el Espíritu Santo aguarda nuestros pasos, y comenzamos a experimentar un ferviente amor hacia su presencia. Esto es ser una nueva criatura en Cristo Jesús.