Estar agradecidos es más que una actitud. Es un estilo de vida.Mas abajo puedes leer una oración tan bella, que al leerla y agradecer a DIos a través de ella se nos llenan los ojos de lagrimas.
Una persona que aún no entiende porque debería estar agradecida con Dios, es alguien que necesita ser enseñada con paciencia.
Despertar y tener en nuestra mente pensamientos de acción de gracias es lo máximo tanto para fortalecer nuestra fe con Dios, como para contrarrestar toda la basura que durante el día trata de contaminarnos.
Temores, depresión, escuchar cosas negativas, malas noticias, chismes, todo eso puede abrumar a una persona que no tiene su mente ocupada en cosas más puras.
Si tienes problemas cultivando tu vida de agradecimiento, tanto hacia Dios como hacia todos los seres humanos, (si, así es, Dios dijo que a todos), te recomiendo tengas siempre a la mano, versículos de la biblia impresos en papel o cartulina, si es posible pegados en tu escritorio, peinador, paredes, etc., y los busques con tu mirada cada vez que tu mente se quiera hundir en pensamientos que te dañan.
Hazlo, si funciona.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
FILIPENSES 4:8
Gracias Dios mío porque me permites el respirar, el estar vivo, y aunque tal vez este atravesando por momentos difíciles, tu sabes que estoy agradecido por la vida, porque me pusiste en el lugar y el tiempo correcto para que mi propósito diseñado por ti se cumpla.
Las cosas que no entiendo, las pongo en tus manos. Las situaciones que no puedo cambiar te las entrego, que se haga tu voluntad.
Aquellas personas que no me aprecian y que siempre me están atacando, perdónalas, ellas no saben lo que hacen, no entienden que les amo, y que en mi corazón esta el bien y mis deseos son para bendecirles y no para hacerles daño.
Mi familia, yo se que tu la cuida. La salud, el trabajo, el pan en nuestra mesa, yo se que lo tendré seguro, de la manera como tu decidas.
Jamás te he pedido lujos, ni poder, ni popularidad, tan solo que me bendigas para hacer el bien a todo aquel que se cruce por mi camino, y te lo he pedido de todo corazón.
Este corazón que era de piedra pero que ahora es más blando y frágil que un pajarito, este corazón lleno de amor por ti. Gracias, porque eres mi Dios, gracias.
Amén.
Escrito por Hermes Alberto Carvajal