Por Wendy Guillén para DiosEsBueno.com
Luis Rafael Manríquez, es un cantante cristiano chileno y quiere compartir con nosotros un poco de su vida y de los inicios de este ministerio musical.
Luis Rafael, nace el 28 de abril, en Concepción de Chile. Luis Rafael y su esposa Priscila viven actualmente en Concepción, pero dentro de sus múltiples proyectos, está el de trasladarse próximamente a Mendoza, Argentina.
Luis Rafael Manríquez puede ser contactado en las siguientes direcciones Web:
Ahora, vamos a conocer al artista que canta para Cristo:
– Luis Rafael, ¿qué tipo de música interpretas?
– Luis Rafael: Mi música es muy variada, va desde lo melódico (adoración)
vallenato, bolero, pop, hasta reggaeton, etc.
– ¿Cuándo comienzas el ministerio del canto/música?
– Luis Rafael: Comencé en el ministerio de la música desde el año 1989, con solo seis años mi padre Luis Manríquez Quiroz, nos impulso a mis dos hermanas y mí a grabar nuestro primer casete (Los últimos tiempos). Y así sucesivamente, hasta el año 1998 pudimos grabar como el trío «Los Hermanitos Manríquez Bustos» 8 producciones. Luego, en el año 2001 Dios empieza a regalarme alabanzas con las cuales pude hacer mi primer disco como solista. De esta manera, hasta el día de hoy me sigue dando alabanzas e impulsando a no callar de su inmenso amor y misericordia hacia nuestras vidas; siempre dándole la gloria a Él en primer lugar.
– Hasta ahora, ¿cuántas grabaciones has hecho?
– Luis Rafael: Hasta el momento tres producciones que son:
«Me salvó», » Eres todo para mí » y «Quiero llevarte en mí».
– ¿Cuáles han sido tus mayores satisfacciones en este ministerio?
– Luis Rafael: Son muchas satisfacciones las que Dios me ha dado a lo largo de este ministerio, de las cuales resaltaría:
- Ver lo que Dios hace a través de la música en muchas vidas: restauración, sanación y también veo como Dios fortalece los corazones de aquellos que ya no tienen fuerzas, eso para mí en lo personal es una satisfacción tremenda.
- También, una de las satisfacciones en el ministerio es haber conocido a Priscilita, mi esposa, un regalo de Dios a mi vida.
– ¿Cuáles han sido tus mayores obstáculos?
– Luis Rafael: Uno de los obstáculos es la falta de recursos para llegar a países más lejanos para dar a conocer el ministerio que Dios me ha entregado.
– ¿Cuál es el versículo o frase que te ayuda a levantar el ánimo?
– Luis Rafael: El Salmo 37:5: «Encomienda a Jehová tu camino y confía en Él, y Él hará».
– ¿Quién es el personaje histórico, o contemporáneo que más te inspira?
– Luis Rafael: Jesucristo es mi mayor inspiración.
– ¿Cuál es tu consejo para aquellos que se inician en este ministerio de la música?
– Luis Rafael: Mi consejo como siervo de Dios y ministro de alabanza es SIEMPRE, pero SIEMPRE darle la gloria a Él, y reconocer que de Él vienen todas las cosas y que todo, ya sea bueno o malo a nosotros los hijos de Dios nos ayudan a bien.
– ¿Cuál es el cantante cristiano que más te inspira?
– Luis Rafael: Para mí el cantante cristiano que más me inspira por su gran trayectoria, buenos frutos y mucho talento es Michael W. Smith.
– Aparte de la Biblia, ¿cuál es tu libro favorito?
– Luis Rafael: «Una vida con propósito» del Pastor Rick Warren.
– ¿Dónde te miras en los próximos 10 años como persona y como artista?
– Luis Rafael: En diez años más me imagino cantando y evangelizando en todo el mundo, y juntamente con un gran estudio de grabación ayudando e impulsando a personas cristianas con talento a llevar a cabo su sueño en Dios de grabar su música, ya que también soy productor musical de mis propias producciones y de otros salmistas.
– ¿Cuál es tu consejo para los que inician su vida en Cristo, o los que se sienten desanimados?
– Luis Rafael: Primero que todo, que le crea a Dios que si Él lo llamó a sus caminos es para bendecirlo y para darle un rumbo fijo a su vida; y que nunca más será la persona que fue alguna vez, ya que estando en Cristo nueva criatura somos y todas las cosas son hechas nuevas. Y para aquel que esté desanimado le digo a través de la palabra que «Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece» (Filipenses 4:13), porque no importa la gravedad de lo que estamos pasando, no le digas a Dios cuan grande es tu problema, sino, dile a tu problema cuan grande es tu Dios.