Sam Berns murió a los 17 años, por complicaciones de una rara enfermedad llamada progeria.
Sam Berns, no pudo ver la victoria de su equipo, Los Patriotas de Nueva Inglaterra, quienes guardaron un minuto de silencio por Sam. El dueño de los Patriots, Robert Kraft, dijo: «Era un joven especial, cuya historia y actitud positiva influyó mucho en mi vida, tocó mi corazón».