Los padres de la pequeña Jess Kerr, deben resucitarla unas cinco veces al día. Esta es la historia de una familia que lucha contra un extraño síndrome.
La pequeña Jess sufre de un extraña condición llamada Síndrome de Patau. Esta condición hace que la pequeña olvide respirar y se ponga inevitablemente azul.
El Síndrome de Patau fue descubierto en 1960, por el doctor Kaluss Patau. Los bebés afectados por dicho síndrome mueren al poco tiempo de nacer, la mayoría sólo llega a los 3 meses. También se cree que entre el 80-90% de los fetos que padecen este síndrome no llegan a término. Sin embargo, para sorpresa de los doctores, Jess ya cumplio un año, y todo gracias a la dedicación de sus padres, quienes están pendientes de ella las 24 horas al día, los siete días de la semana. HAZ CLIC PARA SEGUIR LEYENDO…