– Cuida tu cerebro, aunque no sea un músculo, ejercítalo. Un cerebro bien entrenado tardará más mostrar señales de deterioro. Lee, aprende cosas nuevas.
– Organízate.
Establecer prioridades es importante, delega y haz un plan de trabajo. Los japoneses se destacan por ser muy organizados, planifican la mayor parte del tiempo y solo dedican una pequeña parte a la ejecución. Si estás organizado no tendrás de que estresarte.
– Anima tu entorno.
Decora con plantas, colores, luces u otros elementos que te hagan sentir bien, ya sea en el trabajo o el hogar.
–Disfruta tu entorno, de la naturaleza. Dar un paseo por la playa o ir al campo puede hacer mucho bien para tu salud mental.
-Cumple con tus horarios y llega temprano a tus citas, así tendrás tiempo de prepararte y reflexionar un poco sobre lo que debes hablar y no te estresarás.
Y por último y el más importante, entrégale todas tus cargas a Dios. El te levantará y ayudará en todo, confía en ÉL porque Dios es bueno…