Puede ser que solamente seas un hombre mal pensado lleno de celos patológicos o, probablemente estés en lo cierto y tu mujer es infiel.
Descubrir una infidelidad se hace cada día más fácil gracias en parte a los avances tecnológicos y al poco pudor existente en las parejas de hoy en día.
Actualmente, los teléfonos inteligentes como los iPhone o los iPad, incluyen una aplicación llamada ‘Find my Friends’ (encuentra a mis amigos). Con esta sencilla aplicación, podemos ver rápidamente en el mapa la posición casi exacta de nuestros contactos. De esta manera, comprobamos si están donde se supone o, del otro lado del mundo. Claro está, tus contactos deben primero dar el consentimiento para aparecer en el radar.
Ahora bien, si la víctima del engaño activa este permiso sin que su pareja se dé cuenta; es decir, si alguien da en nuestro nombre la autorización. Estaremos siempre localizables en un mapa que sabe Dios que persona esté mirando.
Esta es una batalla más por la guerra de la privacidad. Manipular un celular sin el consentimiento de nuestra pareja es considerado un delito. Este caso abre otro capítulo en el debate de la privacidad.
¿Qué piensa usted al respecto?