Caminarás sobre el agua, cuando te atrevas
a brincar de frente y con firmeza sobre las olas.
Las olas son los obstáculos y problemas, ponte de
pie y párate sobre ellos firme aunque
creas que ya no tienes fuerza, aunque sientas
que ya no puedes más. Cuando enfrentes
esos obstáculos tus fuerzas en Cristo
serán multiplicadas…