Drew y Ariann Corpstein tuvieron en julio a un hermoso bebé al que llamaron Matthew, pero al pequeño no le dieron esperanzas: los médicos dijeron que no viviría más de unos pocos días.
A las 20 semanas una ecografía reveló el terrible diagnóstico. Los médicos descubrieron que al bebé le faltaba la mayor parte del cerebro, una malformación cerebral terminal. En la página GoFundMe de la familia, escribieron:
«En lugar de un cerebro, fue reemplazado por líquido cefalorraquídeo. El fluido continuará expandiéndose por la cabeza de nuestro bebé. El tamaño de la cabeza medía alrededor de 3 semanas antes de lo normal. Nos dijeron que nuestro bebé no viviría más de varios días, sino horas, o moriría antes de nacer».
La pareja había sufrido un aborto espontáneo en 2016. Con esto en mente comenzaron a prepararse para perder a este bebé también. La pareja decidió montar en motocicleta e hicieron un viaje a Costa Rica.
A pesar del temor que enfrentaban por la posible muerte de su hijo, la pareja continuó confiando en Dios, diciendo: «Pase lo que pase, está en las manos de Dios».
Cuando el bebé Matthew nació, los médicos descubrieron que su diagnóstico inicial era erróneo. En lugar de una malformación cerebral terminal, Matthew estaba experimentando hidrocefalia. Esta afección hace que haya líquido adicional en el tejido cerebral completamente desarrollado, lo que significa que el líquido cefalorraquídeo que ellos creían que estaba reemplazando al tejido cerebral en realidad no lo estaba, y el tejido cerebral del pequeño Matthew continuó creciendo.
El bebé fue llevado rápidamente a una cirugía de emergencia donde se insertó un catéter para drenar el exceso de líquido. Ahora los médicos dicen que su hijo puede tener «todas las oportunidades de una vida normal».
La Dra. Jona Conklin, una perinatóloga que trabajaba con la pareja, dijo al Des Moines Register que «el bebé todavía tenía un largo camino por delante». Sin embargo, la familia sigue dependiendo de Dios y ha considerado a su hijo «Mathew el Grande».
Ariann Corpstein publicó una actualización de Mathew’ en Facebook el 22 de agosto, diciendo:
«Romanos 5:3-5: Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; 5 y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado».