¿Quién es el responsable de que el matrimonio funcione? ¿Dios, el Marido, la esposa, o las suegras?

Nosotros los seres humanos somos seres egoístas y complicados. Por lo general, cuando nos está pasando alguna situación que no podemos manejar, buscamos inmediatamente la salida más fácil. Una salida que nos permita excusarnos y echarle la culpa a alguien más. No somos capaces de enfrentar nuestras vidas con valentía, no podemos aceptar que nos equivocamos o que por nuestra culpa nuestra relación matrimonial, ya no funciona.

Es la naturaleza humana, no podemos admitir un error. Es tanto así, que cuando alguien muere, inconscientemente buscamos las posibles causas; nuestra mente simplemente no acepta que existe alguien superior que lo controla todo y, tiene la potestad de hacer lo que considera es mejor para nosotros.

Cuando nos casamos, lo hacemos por libre albedrío. Dios nos da a escoger a la persona que queremos que sea nuestra compañera o compañero para el resto de nuestras vidas, pero esta elección en realidad no es de nosotros. Dios de antemano, ya eligió a la persona que Él consideraba correcta para nosotros. Entonces:
¿Por qué ya no podemos estar juntos? ¿Por qué si Dios sabía que no éramos compatibles permitió que nos casáramos? ¿En qué estaba pensando Dios?

Cuando no es a Dios a quién culpamos, les echamos la culpa a las personas más cercanas a nosotros. En muchos casos a la suegra, a la SEÑORA que se entromete y opina en todo. Muchos de nosotros vemos como “enemiga” a esta mujer que le dio la vida a nuestra pareja, la cual considerábamos perfecta al inicio de la relación. La suegra, es la mujer que formó hoy en día al hombre o a la mujer que escogimos como esposa o esposo. ¿Por qué no ha de meterse en los problemas de su hijo/a? La suegra ama y cuida de sus hijos ¿No lo harías tú? ¿Por qué no mejor ganarla como aliada? Cuando un hijo se casa, la suegra no pierde a este hijo o hija, todo lo contrario, gana otro hijo.

Entonces… ¿Quién es el responsable de que mi matrimonio funcione?Dios, cuando te dio a tu esposa/o como pareja tenía un plan, tenía un sueño. El hecho de que no seamos responsables de pagar el precio de la felicidad, no nos da derecho a culpar a Dios ni a las personas a nuestro alrededor.

¿Qué haces tú para ganar el amor de tu pareja? ¿Qué haces para ganarte el respeto de tus hijos? ¿Qué haces tú para que la suegra no te acepte? ¿Qué haces tú para hacer que tu matrimonio funcione?

Deja de poner excusas y trabaja en tu matrimonio. Paga el precio.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies