Alan Crowley tomaba fotos de su cara a diario. Quizás para saber cómo cambiaba su apariencia facial con el tiempo. Bueno, lo cierto fue que mientras hacía su experimento, fue atacado por un borracho quien le asestó un golpe en la cara con una botella. Al partirse esta última, le causó serias cortaduras, razón por la cual se tuvo que someter a una cirugía. Lo curioso de todo esto es que haya comenzado a sacarse fotos antes de que ocurriera el suceso, como si supiera de antemano lo que iba a pasar. En todo caso, las imágenes de su recuperación son interesantes.
https://www.youtube.com/watch?v=rAKGSmF8lOA&feature=youtu.be