Oración por victoria para los dia que se acercan. ( Baja la imagen con la declaración de victoria que encontrarás al pie de esta oración.)
Precioso Dios, amado Señor, pastor nuestro, protector de nuestra alma y nuestra familia.
A ti que cuidas de nosotros cada día y ante tus santos pies que fueron en la cruz clavados, venimos a entregar estos días que se acercan y que son muy importantes en nuestro vivir.
Tu nos conoces y nos entiendes. Tenemos que salir adelante en toda situación, en este punto de nuestra vida no podemos ni debemos aceptar derrota.
Tú has sembrado en nosotros esta valentía, tus has hecho renacer en nuestro pecho el ardiente deseo por adorarte y servirte con alegría, para que nuestro hogar, nuestras familias, nuestras finanzas regresen al camino santo de la felicidad.
Lo que tu quieras quitar de nuestra vida, lo puedes quitar, todo lo que tenemos y somos es tuyo. Y si tu quieres bendecirnos, con alegría damos la bienvenida a esa bendición, pero la derrota y la vergüenza del enemigo vienen, y lo que del enemigo viene no lo aceptaremos jamás,
Tú ya sufriste en la cruz el pago por nuestras faltas, tú ya ofrendaste tu sangre y diste tu vida y rescataste nuestras vidas del fracaso y el dolor.
Nosotros no veremos muerte eterna, no viviremos para siempre bajo ninguna esclavitud.
Tenemos garantizada la victoria, el triunfo es nuestro, con gozo y humildad lo declaramos y lo reconocemos, que si tu no escatimaste ni tu propia vida, por tu sangre y tu perdón también nos has entregado en nuestra manos toda aquellas cosas que nos ayudarán en la batalla y nos encaminarán hacia la eternidad.
Junto a ti siempre venceremos, a tu lado la victoria tomaremos, en tus manos toda escasez, enfermedad, deuda, opresión o maldición quebrantaremos por el poder de tu sangre, por El poder de la sangre de Cristo Jesús.
Señor nuestro, rey de reyes, salvador de mi alma, Santo Dios, soberano, omnipotente, siento que por mi cuerpo fluye la unción divina, siento la salud que reaviva mi alma cuando está cansada, cuando me siento débil, cuando en mi humanidad siento desfallecer, con confianza puedo gritar, con fe puedo levantarme y decir:
No soy débil, soy fuerte, no soy perdedor, soy vencedor, no estoy derrotado. Junto a ti he vencido, en ti he creído, la corona de victoria me espera, en estos días que se acercan no seré avergonzado, no viviré en escasez, tu prosperarás mi alma, me harás entender y crecer en tu palabra y mi hogar será lleno de abundante provisión.
Gracias amado Dios, gracias Cristo Jesús.
Amén