Gracias Señor porque me amaste cuando nadie me quiso amar, creíste en mí cuando todos me desecharon, me alimentaste con palabras de aliento cuando de la gente solo recibí silencio. Que se cumpla tu propósito en mí; usa mi ser mi voz mis pensamientos mis manos para servirte y dar perdón y amor a quienes estén en la misma situación que estaba yo.
Amén
Escrito por Hermes Alberto Carvajal