Entrega en las manos de Dios tu problema. Él te está oyendo. Ten fe, la biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Y “aunque muchos no lo crean” la fe se sobrepone a la imperfección del hombre. Muchos quieren creer que Dios solamente responde a los “justos”, lo cual ellos entienden como “perfectos”. Pero la biblia nos muestra decenas de hombres y mujeres imperfectos, llenos de errores, pero con una fe genuina, sencilla y sincera. Y claro, la fe también los llevó a mejorar como personas y eventualmente a arrepentirse de sus errores. Pero ellos agradaron a Dios primeramente por su fe. Recuerda eso siempre.
Cada vez que la preocupación venga recuerda que ese problema ya está en manos de Dios. No tienes que repetirle a Dios el mismo problema dos veces. Sin embargo, si deseas hacerlo, lo puedes hacer. Pero Dios no espera que se los estés repitiendo para verse obligado a responderte.
Busca las promesas de Dios en la biblia, y léelas todos los días. Si tienes la vista cansada de tanto leer, recuerda que hoy en día puedes escuchar la biblia en tu teléfono, computador, e incluso en tu televisión. No hay pretexto alguno para no leer o escuchar las promesas de Dios.
Si te es posible, memoriza algunas de ellas. Con los años he visto que memorizar es bueno. Ayuda mucho a que esa promesa te venga a la mente cuando tu o alguien más la necesita.
Esto me ha servido mucho: Escríbelas o imprímelas en hojas de papel o tarjetas y colócalas a través de tu casa, tu auto, para que tu y toda tu familia las vean y las recuerden cada vez que las lean.
Cada vez que leas una promesa, Dale gracias a Dios por esa promesa. Un corazón agradecido es hermoso.
Si el pensamiento acerca de tu problema, temor o angustia regresa, solo repite dentro de tu mente o en voz alta estas palabras: Este asunto ya esta en tus manos Señor, y te doy gracias por tu amor y porque tu me vas a ayudar en esto.
No te asustes ni te atemorices si vienen noticias que no sean buenas o si el problema se pone mas difícil. Dale gracias a Dios de nuevo y recuerda que El sigue en control.
Trata de no consultar o pedir opinión a toda la gente acerca de tu situación. Algunas opiniones pueden llenarte de desánimo y debilitar tu fe.
Si tu tienes que hacer algo con respecto a ese problema, hazlo, pero si no hay nada que tu puedas hacer, descansa en Dios y ten por seguro que El te va a ayudar. La biblia claramente dice que “lo que tienes que hacer, hazlo conforme a tus fuerzas”. Eclesiastés 9:10. En otras palabras, trabaja duro para resolver tu situación, pero es obvio que como humanos tenemos un límite. Es ahí donde Dios viene a ayudarnos.
Queremos apoyarte en tus oraciones diarias. Ven a nuestra página Dios Es Bueno donde cada día encontrarás oraciones y mensajes que te ayudarán a orar, a conocer mas a Dios y a fortalecer tu fe.