El milagro que me estas pidiendo sucederá, sigue orando y creyendo sin desmayar hasta que se haga realidad. Con los ojos de tu fe ya puedes verlo, eso que me estas pidiendo yo lo voy a hacer porque me amas, me buscas, porque veo tu sinceridad, tu amor y tu lealtad.
Todo se hará en mi tiempo, tu oración yo respondo conforme a mi voluntad. Acepta lo que te mando con amor, si yo te bendigo, tu bendice a otros, comparte tus bendiciones y haz el bien a todos los que puedas. Todo lo que ayudes, todo lo que siembres, todo lo que des, crecerá a un tamaño impresionante tan grande e inmenso como nunca imaginaste. Siempre he querido bendecirte, pero necesito de tu fe, de tu tesón y tu perseverancia en creer, de no darte por vencido cuando aparece el primer conflicto. Mis bendiciones te las doy con amor, son tuyas, cuídalas, atesóralas, porque cuidando, compartiendo, dando y sembrando esas bendiciones maravillosamente se multiplicarán.
Mi bendición significa provisión, abundancia, salud y armonía en tu hogar, paz para tu alma, ánimo para tu corazón, mi protección y mi abrigo para toda tu familia, No te estoy bendiciendo para que a los cuatro vientos lo andes presumiendo, no quieras llamar la atención del devorador y del ladrón.
Cuando eres bendecido, agradéceme, alábame y adórame en el silencio de tu habitación, lo que te daré es mucho, no debes de contárselo a todo el mundo. Solo ayuda, da, bendice, ofrécete a servir a quienes que en tu camino yo voy a poner. Óyeme, ponme atención, escúchame bien, cree lo que te estoy diciendo, Mis bendiciones no son para los están dudando, quejándose y murmurando en vez de leer y creer mi palabra escrita. Mis promesas plasmadas en la biblia son la base de tu bendición, tu sanidad, tu salvación.
Dime que me crees, actúa, levántate y haz con todas tus fuerzas todas las cosas buenas que tienes que hacer. Es tiempo de creer, de pensar, de planear, es tiempo de soñar. Vienen los días en que tu bendición divina recibirás. Amén