Estoy a tu lado y es todo lo que este día necesitas saber. Te sientes desanimado, triste, pero mientras lees y escuchas mis palabras, tu corazón se llenará de paz, alegría, de ánimo y de fe.
Tú hazme un favor a mí, yo también te voy a pedir algo: Acuérdate en este día varias veces de mi dulce amor, pero en las cosas dolorosas que lastimaron tu vida ya no sigas pensando.
Vienen días nuevos de restauración y recuperación, volverán a ti bendiciones perdidas, abriré puertas que permanecían cerradas, desde el cielo derramaré sobre ti muchas cosas buenas que traerán prosperidad y consuelo a tu alma.
Tienes que caminar de hoy en adelante con esta convicción: Que Yo tu Dios, tu padre celestial, omnipotente, lleno de amor por ti, estaré a tu lado siempre.
Para que en tu corazón arda el fuego por vivir una vida plena con propósito y misión, para que sientas en ti el ardiente deseo de seguir los mandamientos de tu Rey y tu Señor, para que jamás te avergüences de creer en mí y en mi palabra, para que te regocijes cuando veas todas las cosas que en tu vida y tu familia yo haga.
Porque todos los que creen en mí, tienen el derecho de ser escuchados aquí en mi presencia, de recibir el fruto y el resultado de su fe y su obediencia.
Espera pronto milagros sobrenaturales y maravillosos, verás muchos cambios positivos en las personas que amas y esto te llenará de gozo.
Por eso, aunque puedas ver frente a ti algunos problemas y una que otra dificultad, tienes que permanecer seguro que no me alejaré de ti, estaré siempre a tu lado, en todo momento y situación te quiero ayudar.
Con confianza y con fe puedes hablarme, pero tienes que estar listo también para escucharme. Ve a mi palabra escrita, allí hablaré directamente a tu corazón, te llenarás de mi espíritu y verás cómo nada, ni nadie podrá jamás arrebatarte esta nueva fortaleza que te doy.
Prométeme con tus propios labios que me buscarás cada día con todo tu amor y tu fe, aquí te estaré esperando. Amén.