Graba esto en tu mente. Yo, tu Dios, soy más fuerte que todos tus problemas y que todas tus aflicciones, quiero que saques de tu alma el miedo y enfrentes con valentía todas esas situaciones.
Yo sé que estás atravesando por cosas que parecen muy difíciles para ti, te he oído cuando en secreto has clamado y me has dicho que ya estás cansado, que estás perdiendo el interés y el deseo por vivir, pero quiero que me escuches muy atentamente, que de una vez por todas tomes esa decisión que transformará tu vida grandemente.
Decídete a buscarme, a creerme, ponte firme en tus decisiones, escoge el seguirme y obedecerme. No es difícil para ti y no seré una carga, te lo prometo. El resultado de tu obediencia será paz, el fruto de tu fe será paciencia y serenidad, si te aferras a mi palabra, si pones por obra mis mandamientos no habrá nadie que pueda avergonzarte, verás cómo corren y huyen tus enemigos cuando miren cómo yo te he protegido.
Ya no hablarán mal de ti, no te calumniarán, ni dirán de ti mentiras. Mi presencia estará contigo protegiéndote de los engañadores en la noche y en el día.
Por eso quiero que eches fuera toda duda de tus pensamientos y te enfoques en seguir mis mandamientos porque mi palabra será para ti fortaleza para tu alma y sanidad para tu cuerpo.
Dile adiós al estrés y a las tensiones, al nerviosismo y a todos tus temores. Mi poder es suficiente, mi amor para ti es lo más grande. En esta nueva etapa de tu vida serás libre de todas esas emociones que te habían atormentado y ya no habrá nada que hacia la depresión te siga arrastrando.
Me da mucha alegría a mí también ver cómo tu vida será llena de paz y de felicidad. Amén.