Desde hace ya mucho tiempo, nuestra sociedad es constantemente atacada por las malas noticias del mundo.
Vivimos acostumbrados a ver y a escuchar las malas noticias del mundo: en la radio, la televisión, los periódicos, en las calles, las iglesias, etc.…Todo nuestro medio está contaminado de violencia y malas noticias.
La sociedad misma es violenta, porque nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad excluyente, que discrimina y es desigual. Cuando aumenta la brecha entre ricos y pobres; la gente tiene menos acceso a la educación, al empleo, a una mejor calidad de vida. Esta situación produce más rabia, más frustraciones y genera mucha más desesperanzas. Luego, ocurre lo inevitable, salen estos actos violentos escritos en la primera plana de las noticias del mundo.
Estamos perdiendo nuestra capacidad de asombro.
La sociedad no tiene respuestas a los problemas de la violencia. Vemos a diario en las noticias del mundo como mueren ancianos, niños y jóvenes a consecuencias de la violencia.
Nos estamos acostumbrando a diario a convivir con este fenómeno de violencia social y, es que todos los días las noticias del mundo trata sólo sobre: vandalismos, pandillerismo, robos de cartera, celulares, secuestros, asesinatos… No escuchamos nada positivo, no escuchamos algo que nos devuelva la confianza en los demás.
Vivimos a diario el triste caso de personas que hasta se preparan mentalmente en caso de que los asalten, se dicen: <<lo entregaré todo con tal de salvar mi vida>>.
No hablamos de que se dejen de decir las cosas violentas y negativas a las que ya estamos acostumbrados a ver en las noticias del mundo, sino que se comience a hablar de cosas positivas que animen, que ayuden, que nos edifiquen.
Las cosas negativas entristecen el alma. ¿Que será de nuestros hijos si continuamos hablando sólo cosas negativas? Llegará el momento en que ellos tampoco sentirán nada, serán seres antisociales, sin una gota de empatía hacia los demás.
Cuando sólo proclamamos lo negativo nos llenamos de depresión, falta de autoestima, indigencias. Condiciones que sólo propician el suicidio.
Necesitamos equilibrio en las noticias del mundo para saber lo bueno que aconteció hoy, saber de noticias edificantes; que nos hagan sonreír y ver el mundo en que vivimos de una forma más positiva.