Muchas personas han dejado de creer en un Dios sanador, pero hoy quiero hacerles recordar que nuestro Dios sana a todos los que padecen cualquier tipo de enfermedad, pues su anhelo es que tengamos salud y estemos bien siempre.
El día de hoy les mencionaré muchos pasajes bíblicos que hablan de la sanidad que Dios quiere brindarnos.
1) Escucha atentamente Su voz
“Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de el Señor tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy el Señor, tu sanador”.
Éxodo 15:26
2) Él sabe de nuestro sufrimiento cuando necesitamos su Sanidad
“Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas; he aquí que yo te sano; al tercer día subirás a la casa de el Señor”.
2 reyes 20:5
3) Sus misericordias son nuevas cada día
“Ten misericordia de mí, oh Dios, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Señor, porque mis huesos se estremecen”.
Salmo 6:2
4) Dios te perdona
“Él es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias”.
Salmos 103:3
5) Tu sanidad viene de Dios
«Y había dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará».
Isaías 38:21
6) Él ya nos dio sanidad
“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”.
Isaías 53:4-5
7) Él te da su sanidad
“Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas…”.
Jeremías 30:17
8) Nos ofrece sanidad y medicina
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”.
Jeremías 33:6
9) Nada te arrebatará tu sanidad
«Tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán».
Marcos 16:18
10) Él dio su autoridad
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia”.Mateo 10:1
11) Prepara tu corazón para la sanidad
«Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane».
Mateo 13:15
12) Dios está aquí
“El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos”.
Lucas 4:8
13) Él sana a los enfermos
«y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios».
Lucas 10:9
14) Él te da su sanidad en su tiempo
«Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo».
Lucas 13:14
15) Milagros asombrosos
«Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra».
Hechos 4:14
16) Cuida tus pasos
«y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado».
Hebreos 12:13
17) Te da claras instrucciones
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15 Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”.
Santiago 5:14-15
18) Por sus llagas fuisteis sanados
«Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados».
1 Pedro 2:24
Nuestro Señor Jesús llevó todas tus enfermedades, así que sólo tienes que creerlo y orar con fe pidiéndole que te sane de todas tus enfermedades. Ten por seguro que él lo hará.
Dios te bendiga