Reflexión: “Hoy Recibí Flores”

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No es nuestro aniversario o ningún otro día especial, anoche me lanzó contra la pared y comenzó a ahorcarme. Parecía una pesadilla, pero de las pesadillas despiertas y sabes que no es real, pero la mía no terminaba, aunque yo pedía a gritos: «¡no más!»

Me levanté esta mañana dolorida y con golpes en todos lados, él al verme vino y me abrazó y me pidió perdón y me dijo que no pasará de nuevo y… ¡yo, le creo!… Yo sé que está arrepentido, porque él me mandó flores hoy.

¡Recibí flores hoy!

Y no es el Día de San Valentín o ningún otro día especial, anoche me golpeó y amenazó con desaparecerme. Ni el maquillaje o las mangas largas podían esconder las cortadas y golpes que me ocasionó esta vez. No pude ir al trabajo hoy, porque no quería que se dieran cuenta. Por más que hice el intento de tapar los moretones, no pude. Mis hijos los vieron y asustados ahora ellos me piden que yo haga algo, y, … sí, estoy decidida a parar esto ya…

Él llegó con un hermoso collar y un bello vestido esta vez. Pobrecito, lloraba tanto pidiéndome perdón. Pero yo sé que él está arrepentido, porque me mandó una lindísimas flores hoy.

¡Recibí flores hoy!

Y no era el Día de las Madres o ningún otro día especial; anoche él me volvió a golpear, pero esta fue mucho peor. Todos me dicen que lo deje, que vaya a terapia, que lo denuncie, pero… Si logro dejarlo, ¿qué voy a hacer? ¿Cómo podría yo sola sacar adelante a los niños? ¿Qué pasará si nos falta el dinero? Le tengo tanto miedo, pero dependo tanto de él, y lo amo tanto, y yo sé que él a mí. Pero yo sé que está arrepentido, ahora sí me juró que no volverá a pasar, ¡por su madre!…

Llegó un mensajero por la tarde con el enorme ramo de rosas que me mandó el día de hoy. Son tan bellas, tan delicadas y en esta ocasión traen una tarjeta perfumada; ¡Qué bonitas las flores que me mandó hoy!

¡Recibí flores hoy, muchas más que otras veces!

En muchos tamaños y de diversos colores, huele a nardos, a gladiolas, a rosas y geranios. Hoy es un día muy especial: Es el día de mi funeral.

Anoche por fin logró matarme. Me golpeó hasta morir. Si por lo menos hubiera tenido el valor y la fortaleza de dejarlo. Si hubiera aceptado la ayuda profesional, si yo lo hubiera dejado, si yo tan solo lo hubiese ido a denunciar, el día de hoy no hubiera recibido flores.

Reflexión para la mujer.

Mujer no permitas que tu pareja te haga daño, tú no eres parte de su propiedad ni estas obligada a sufrir todo lo que él decida hacerte. Si una vez te maltrata ve y DENÚNCIALO; pues existen instancias legales y organizaciones cuya función es la protección y la defensa de la mujer en todos los países del mundo.

Cuando tú le permites que te haga daño lo único que conseguirás será otorgarle un permiso para que cada vez haga cosas peores contigo, lo mejor que puedes hacer es detener el abuso el mismo momento en el que se presente por primera vez.

Reflexión para los hombres:

Los hombres tenemos que encargarnos de “cuidar y amar” de la mejor manera a las mujeres.

La fuerza que tenemos no es para lastimar a las mujeres, sino más bien para protegerlas.

El hombre que golpea a una mujer no es “más hombre”, por lo contrario, este es tan débil que tiene que golpear a una mujer para no sentirse inferior. Por tanto, si tú “te consideras un verdadero hombre”, entonces no lastimes a tu pareja.

Dios nos ha creado para amar y proteger a nuestra pareja y esto es lo que tenemos que procurar en todo tiempo, de la mejor manera posible.

La mujer fue creada de un hueso de la “costilla” del varón, no de un hueso de la cabeza para estar por encima del varón, ni de un hueso del pie para ser pisoteada por el hombre; sino de “una costilla” que se encuentra bajo el brazo para ser abrazada, protegida y siempre amada.

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