Tu Problema TIENE SOLUCIÓN

Tu problema tiene solución, Dios te ayudará así como ayudó a Angelica, lee su testimonio a continuación:

«…Angelica R. nos escribe: «…pues esto me pasó hace 8 meses, pero esta semana ha sido la más feliz de mi vida, sin contar los últimos 4 meses, cuando exactamente hace 8 meses, mi corazón estaba destrozado.

Deportaron a mi hijo de 23 años, fue de esos procesos rápidos, donde los agarran y el mismo día los echan para afuera. Él no andaba haciendo nada, iba a recoger a su papá al trabajo, lo paró la policía, en Mesa Arizona, y ya… la siguiente llamada que recibí fue como a las 3 de la mañana, ese mismo día más tarde lo aventaron por Nogales, Arizona, frontera con México.

Estar separados fue desgarrador, además que solito mi criaturita en un pueblo que no conocía, sin amigos ni familia. Días después conseguimos dinero y se fue a Guadalajara. Estuvimos pidiendo a DIOS en mi iglesia por él. Fue realmente triste.

Pero a los 4 meses, después de buscar trabajo sin tener éxito, estaba mi hijo comiendo unos tacos en la calle, y ahí estaba un hombre gordito, come y come, dice mi hijo. Y mi hijo oyó que le decía al taquero: ¿No conoces a nadie que hable bien inglés? …

Entonces, mi chamaco se metió a la plática y le dijo que el hablaba bien inglés, de hecho, lo aprendió como gringo, y hasta está medio rubio. Mi hijo me cuenta que el hombre allí mismo le habló en inglés, le hizo una entrevista informal.

A los dos días le llamó y le hizo otra entrevista, e inmediatamente lo contrató.

MI DICHA Y MI GOZO HERMANOS, mi hijo está aquí nuevamente conmigo.

Este hombre es un dueño de negocios (legítimos por supuesto) y mi hijo está trabajando con ellos como chofer, y ayudante de todo con ellos, el pasa casi todo el mes o dos meses aquí, y luego se van a Guadalajara y luego van a regresar a estar otro tiempo.

Su base está en México, pero van y vienen a seleccionar aparatos usados, etc. y da la casualidad que el apartamento que rentan en USA está en Phoenix, prácticamente a unos minutos de donde vivimos.

Yo y mi esposo aún no podemos viajar a México, pero ya podré ver a mi hijo y estar atenta a él, en lo que él necesite. Gracias Cristo amen.

Le damos muchas gracias a Dios por personas que están dispuestas a compartir sus experiencias para la edificación de otros. El clamor y la oración de esta madre ha servido y servirá para inspirar fe en otras madres que también sufren.

Que este testimonio nos sirva como confirmación de que también a nosotros Dios nos escucha, y está pendiente de nosotros. Cualquiera que sea tu carga, tráela ante El, porque Él tiene cuidado de ti

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies