Para llegar a ser un triunfador en la vida tienes que empezar, seguir y terminar todo lo que emprendas con Dios. Así que, pon tu vida en Sus manos. ¡Pídele que te ayude!
POR LAS NOCHES pon todos tus asuntos en sus manos.
Dios hizo la noche para que sus hijos descansen, y aunque por asuntos de salud o de trabajo tengas que dormir de día, es lo mismo, Dios hizo el momento de dormir para que tu cuerpo, tu mente y tu espíritu se vuelvan a llenar de energía y al despertar tengas las fuerzas para las tareas que cada día tengas que enfrentar.
Orar y el saber que Dios escucha nuestra oración es una bendición la cual debemos de tomar con humildad y atesorarla como una de las maravillas que Dios nos ha regalado. La mejor manera de apreciar la oración es: practicándola.
De que nos sirve amar la oración si no oramos.
Es como si dijéramos que amamos a Dios, pero nunca lo tomamos en cuenta. Si le has abierto tu corazón a Jesús, es obvio que deberías estar siguiendo su palabra y en ella él nos manda que oremos. Dia y noche, en cada momento, sin cesar.
Claro que también tenemos la responsabilidad de sacar adelante nuestras tareas diarias y darles prioridad a asuntos de la familia, pero, la oración y un tiempo a solas con Dios tiene que ser la base de todo lo que hacemos.
Amado Dios:
Que hoy te necesito más
que ayer, Tú lo sabes bien.
Mis planes han fallado, me
dejo caer en tus brazos;
abrázame y muéstrame
una vez más tu amor.
No me sueltes, no me dejes,
con todo mi corazón te lo
ruego, ¡ayúdame, Señor!
AMÉN