“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra” Salmos 119:9
10 Buenas Razones para Leer la Biblia
Imagínate que un día recuerdas que tienes que ir a una reunión especial con familiares que hace mucho que no ves. Pero aunque quisieras ir recuerdas las muchas cosas que tienes por hacer: escuela, trabajo, amigos, gimnasio, etc., así que decides no ir. Pasan algunos años y empiezas a notar que varios de tus familiares se ven diferentes; tienen un mejor estatus social, mejores carros, algunos viajan mucho, otros se cambian a vivir a una mejor casa o hasta a otra ciudad. No entiendes qué está pasando pero ¡estás ansioso por saberlo! así que les preguntas y al escucharlos te das cuenta que llevas años batallando y viviendo limitado porque no fuiste a esa reunión familiar en la que resulta que se repartió la herencia de un tío muy rico pero como no fuiste no la reclamaste.
La Biblia es la palabra de Dios, en ella podemos encontrar sus promesas, su verdad y su herencia, no una herencia física o temporal, ¡sino mucho mejor!, pues es una herencia eterna. Hemos oído bastantes veces que leer la biblia todos los días es muy importante. Pero ¿por qué es tan importante? Quiero darte 10 buenas razones por las cuales sería bueno empezar o mejorar nuestra lectura bíblica:
- Nos hace conocer la voluntad de Dios.
Hemos orado conforme a la parte de la oración que Jesús nos enseñó: “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mateo 6:5-15) Pero cuando oramos así; ¿qué estamos en realidad pidiendo si no sabemos cuál es su voluntad? Es importante examinar la Biblia para saber cuál es la voluntad de Dios. Romanos 12:2 nos recuerda que, aunque parezca difícil de cumplir, su voluntad es “buena, agradable y perfecta”. No puede fallar, es agradable, nos va a gustar, entre más lo conozcamos a través de su Palabra, más lo amaremos y más disfrutaremos de seguirlo.
- Nos da ánimo en las pruebas.
Típico que cuando viene la prueba, pensamos que no hay salida, que va a alargarse nuestro dolor aunque realmente somos nosotros mismos quienes lo alargamos. Fiel es Dios que nos recuerda que “esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria” 2a Corintios 4:17. Nos recuerda que toda prueba es momentánea pero que la corona de gloria es eterna. La Biblia está llena de soluciones para las pruebas y tentaciones de cada día, pero hasta que no la leamos no encontraremos la ayuda que necesitamos de Dios para cada día.
- Nos da paz, aclara nuestra mente.
Tenemos tantas cosas por hacer que podemos llegar a estresarnos tanto que hasta creemos que no tenemos tiempo para leer la Biblia, pero cuán reconfortante es cuando decidimos hacerlo a pesar de la falta de tiempo y el exceso de estrés, que justo lo que leemos ese día en la Palabra de Dios es la verdad y el principio que necesitábamos para recuperar nuestra paz. Con razón el samista decía: “¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras. Más que la miel a mi boca” Salmos 119:103. Nada mejor que las palabras de amor y fortaleza de nuestro Padre en medio de nuestras angustias.
- Encontramos todo tipo de material literario.
Literal, todo tipo: poemas de amor (Cantar de los Cantares), cantos (Salmos), consejos (Proverbios), textos de tristeza (Lamentaciones), profecías (Isaías, Jeremías, etc.), biografías (Mateo, Marcos, Lucas y Juan, entre otros), historia Universal (¡Prácticamente toda la Biblia!), historia económica (1 y 2 Reyes), historias de guerra (1 y 2 Crónicas), cartas (Santiago, Corintios, etc.), cómo vivir mejor (Romanos, Hebreos, etc.), el inicio de toda la creación (Génesis) y textos de actualidad (Apocalipsis). En pocas palabras, nos hace sabios e inteligentes, pero aún más ¡nos permite conocer a Dios!: “De tus mandamientos he adquirido inteligencia” Salmos 119:104a
- Nos permite conocer quién es Dios.
- a) Dios es amor. 1a Juan 4:8 “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor”
- b) Dios es fiel 2a Timoteo 2:13a “Si fuéremos infieles, él permanece fiel”
- c) Dios es el único digno de gloria y honra. Apocalipsis 5:13b “Al que está sentado en el trono… sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder”
Hay muchísimo de Dios por conocer en su Palabra, más de lo que nos imaginamos. Su carácter, sus promesas, su fuerza, su interés y amor perfecto por nosotros, su plan para nuestras vidas, las habilidades, dones y talentos que Él nos da, la manera en que le gusta hacer las cosas, la manera en que diseñó todo para que funcione, los eventos que están por suceder, ¡muchísimas cosas interesantes capaces de cambiar nuestra vida en un instante! ¿Qué estás esperando? ¡Decídete a comenzar a Leer su Palabra!
- Porque hoy es el tiempo de hacerlo.
Dios siempre está cercano, pero nuestro corazón puede no estarlo. “Buscad a SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”. Isaías 55:6 Pero ¿por qué nos dice el versículo que busquemos a Dios mientras pueda ser hallado? ¿No va a estar SEÑOR siempre cercano para nosotros? Cuando no invertimos en nuestra relación con Dios y en conocerlo más, nuestro corazón puede enfriarse y alejarse de Él tanto, que dejamos de buscarlo, ¿qué estás haciendo hoy para que tu corazón no se enfríe? Búscalo hoy que tu corazón tiene hambre de Él. Antes de que ataduras en nuestra mente y nos provoquen tantas barreras, que llegue un día en que cuando leamos un versículo, ya no seamos capaces de encontrar a Dios en él. No permitamos que lleguemos a ese extremo, que cuando queramos leer haya tantas otras pasiones y pecado que nos lo impidan. Si su Palabra nos habla hoy, el tiempo de buscarlo es HOY.
- Nos ayuda a conocer la herencia eterna que tenemos.
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye” 1a Juan 5:12. Tal como la anécdota del inicio del estudio del día de ayer decía ¿qué herencia podemos reclamar si no sabemos qué nos pertenece?, ¿cómo vamos a entender quién es él si no conocemos hasta dónde llega su amor por nosotros?, ¿de qué manera vamos a pedir conforme a su voluntad, si no sabemos cuál es su voluntad?
- Encontramos el Propósito de lo que estamos haciendo y el Porque lo estamos haciendo.
Es muy fácil cuando estás dentro de una reunión en la iglesia dejarte llevar por lo que los demás hacen, ¿cuántas veces no aplaudimos, gritamos, cantamos o hasta brincamos sin saber por qué lo estamos haciendo? Hemos aprendido muchas palabras “cristianas” como: Aleluya, Hosana, Omnisciente, Santo, Glorificar, Omnipotente, Exaltar, etc. que repetimos una y otra vez pero de muchas de ellas: ¡no conocemos ni qué significan! Todo lo que hacemos en nuestra búsqueda y relación con Dios debe estar basado en lo que conocemos de Él y no en lo que vemos y escuchamos a otros hacer. Necesitamos leer la Biblia para entender el por qué de alabarlo y adorarlo y el contexto en el que muchos términos cristianos son utilizados.
- Porque es una Verdad Eterna.
“Sécase la hierba, marchitase la flor, mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre” Isaías 40:8. Todas las promesas que leemos hoy en la Biblia son para siempre. No hay nada que pueda alejar esa verdad, ni ese amor que tiene Jesucristo por nosotros (Romanos 8:39). Su Palabra no es como alguna ciencia que cambia año tras año, o que al descubrir algo nuevo lo anterior se haga obsoleto, sino que al leerla conocemos y encontramos cosas aún mejores, vemos de Dios cualidades y características que nadie puede siquiera imaginarse, esas son las cosas que Dios tiene preparadas para nosotros los que lo buscamos y esperamos en Él. (Isaías 64:4)
- Porque amamos a Dios.
Mientras este estudio se realizaba se preguntó a diferentes personas el por qué leían la Biblia y la respuesta más corta, más simple y más profunda fue: “porque lo amo.” Puede haber mil motivos por el cual leer la Biblia, pero esa debería ser nuestra motivación principal al leerla, el amor que sentimos por Dios. Es esa la razón que desencadena una larga lista más de motivos; es decir: cómo vamos a querer hacer la voluntad de alguien que no conocemos, cómo lo vamos a conocer si no lo amamos, cómo lo vamos a amar si no pasamos tiempo con Él. Todo tiene su fin en eso. Recordemos que podemos amarlo solamente porque Él decidió amarnos primero. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros” 1a Juan 4:10.
Conclusiones:
Es importante que en estos días de tanta incertidumbre y confusión podamos tener la certeza de que “todo obra para bien para los que aman a Dios” (Romanos 8:28) Que tengamos esa seguridad eterna de que Dios permanece fiel, de que sus misericordias son nuevas cada mañana, de que en Él está la respuesta. ¿Cómo sabemos todo esto? Porque lo dice la Biblia. Necesitamos llenarnos de sus palabras de amor, fe y esperanza para que los demás también puedan oirlas, animarse y desear conocer a Dios.