Dios te dice, vas a estar bien.

La palabra de Dios nos dice que no es sabio preguntar, o prácticamente quejarnos, sobre el hecho de que los tiempos pasados parecían mejores que estos. Este mandato de la palabra de Dios parece contradictorio, porque en otra parte de la biblia se nos manda a que busquemos las sendas antiguas.

Pero, tenemos que pensar en el contexto de libro de Eclesiastés. Aprenderás muchas cosas buenas   prácticas si lo lees de las que nadie está hablando en estos días. El centro del Libro de Eclesiastés esta en ese versículo que dice:

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento Eclesiastés 12:1

Espera, espera, ¿no nos dijo anteriormente el escritor que no nos quejáramos o preguntáramos porque los días pasados parecían mejores que estos,  y más adelante nos dice que de hecho van a venir los días malos?

No… no es así, el escritor no nos está diciendo que vendrán los días malos. Nos está diciendo que nos acordemos de nuestro creador, en los días de nuestra juventud a los que somos jóvenes de corazón y aunque no  seas o no te sientas joven debes de recapacitar en este momento y poner tu vida a los pies de Dios.

Si no lo haces, los tiempos difíciles, se te van a hacer imposibles, los meses duros, te serán hirientes, los años de crisis te serán horribles y los días malos te serán mortales. Pero en cambio si ya le has entregado tu vida a Dios, si has reconocido a Cristo Jesús como tu salvador, entonces tú perspectiva ha empezado a cambiar. Has empezado  a alimentar tu espíritu y mente con la palabra de Dios.

Tu sabes bien ahora que Dios nos promete una y otra vez un futuro de bien y no de mal, que El está con nosotros todos los días del mundo, que en El somos más que vencedores, y que todas las cosas obran para bien, aun aquellas que parecen malas, y hasta se pueden convertir en bendición para los que amamos a Dios. (Continúa leyendo mas abajo)

 

Un árbol no crece al revés. Me refiero a un árbol que esta plantado junto a corrientes de aguas divinas. Me refiero a ti… tu crecimiento es hacia arriba,  hacia la vida, y no hacia el fracaso y la muerte. Ningún arbolito plantado junto a corrientes de aguas vivas va a quejarse y a decir que la pasaba mejor cuando era una simple semilla, o cuando apenas era un arbolucho débil y los vientos casi lo sacaban de la raíz sacudiéndolo de aquí para allá. Un árbol sabio reconoce que aunque los vientos arrecian y las tormentas rugen, los rayos a veces le golpean y uno que otro pajarito lo  picotea y le mancha sus  hojas y ramas, el tiempo presente es mucho mejor porque:

  • Ha crecido
  • Se ha fortalecido
  • Sus raíces son firmes, ningún viento lo puede mover ni quebrantar
  • Lo mejor de todo, da frutos, bellos, hermosos, deliciosos, miles y miles de frutos cada año.

Ese arbolito, o tal vez aquella humilde semillita que un día decidió acordarse de su creador y le entrego su vida, y se esforzó en alimentar su corazón con las buenas nuevas de la palabra de Dios, es ahora un árbol fuerte, gigante, un ejemplo en todo el campo, en el bosque.

Decir que tus días presentes son malos y tus días pasados fueron mucho mejores, no es hablar palabras de “realidad” sino más bien son una declaración de derrota.

Para aquella persona que ha experimentado la misericordia de Dios y sabe que realmente, humanamente, ninguno de nosotros es digno ni tan siquiera de Jesús pase por nuestra casa, pero que los milagros y maravillas que Dios ha hecho y seguirá haciendo no son por nuestra perfección, para esta persona, este arbolito, está claro que aunque vengan días casi imposibles, cualquier día será mejor que vivir una vida sin Cristo en el corazón. Y con Cristo en el Corazón podemos vencer los días malos.

Entonces, basados en las promesas de Dios podemos decir seguramente que en Dios vamos a estar bien. Tu VAS A ESTAR BIEN, conforme al eterno plan de Dios todo lo que en este momento este atravesando Dios, prometido está, lo transformará para tu bien. El plan de Dios no está alineado con la manera de pensar de este mundo. Mientras para algunos «tener muchas cosas materiales» es mejor, para Dios, tener lo que necesitas  y disciplinadamente puedes administrar, esto será para ti lo mejor.

Créemelo, con la bendición de Dios, tu puedes llegar más lejos en una bicicleta, que en un auto último modelo pero sin la bendición divina.

Espero que estas palabras te hayan sido de bendición.  Mi propósito es bendecirte  traerte una palabra de aliento. Esa es parte de mi misión. Compártelas por favor con alguien que las necesite.

Salmo 1

BIENAVENTURADO aquella o aquel que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores/cínicos/pesimistas se ha sentado;

 Antes en palabra de Dios está su delicia, y aplicándola a su vida, aprende de ella de día y de noche.

 Y será como el árbol plantado junto á arroyos de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará/dará frutos de bendición eterna.

No así los malos: Ellos serán como desechos de árbol seco que arrebata el viento.

Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Porque Dios  conoce el camino de los justos/quienes sinceramente han entregado su vida a Jesús; Mas la senda, el plan, el propósito de los malos perecerá.

 

Escrito por Hermes Alberto Carvajal

 

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