Prácticas espirituales que pueden transformar nuestras vidas
Orar al levantarte, tener una actitud de agradecimiento y búsqueda de Dios son cosas/disciplinas que debemos hacer/practicar diariamente.
Los hábitos o practicas espirituales son hábitos muy poderosos que pueden transformar nuestras vidas y pueden mejorar nuestra relación con Dios haciéndola más fuerte y palpable, generando así frutos visibles, cambios efectivos en nuestra vida y posiblemente una transformación en nuestro entorno.
Los hábitos espirituales son bastante poderosos ya que definen tus pensamientos, palabras y acciones. Nuestras practicas espirituales son efectivas cuando traen cambios reales a nuestras vidas.
¿De qué sirve que tratemos de hacer muchas cosas que nos parecen espirituales si nuestro carácter, actitud y forma de ser no reflejan el amor, el poder y la sabiduría de Dios?
En el Nuevo Testamento la palabra griega Paideia, se traduce como disciplina o formación y en general, la Paideia se refiere al “despertar a un ideal”.
Solo una aclaración antes de seguir: Las “disciplinas espirituales” bíblicas son prácticas, la mayoría de ellas se hacen en silencio y en secreto y son mas efectivas cuando se hacen así de manera privada sin tratar de “presumir” a los demás lo que hacemos y que tan “espirituales” somos por hacerlas.
¿Cuáles son las disciplinas o hábitos espirituales?
Hacer del tiempo con Dios un hábito diario puede cambiar nuestra vida y es por eso que cuando como creyentes en Dios adoptamos una disciplina espiritual, se refiere a toda practica que hagamos regularmente con constancia y perseverancia para nutrir nuestro espíritu, nuestro vínculo con Dios y estos hábitos o prácticas, producen buenos frutos, grandes bendiciones y benefician nuestras vidas.
Las Escrituras no puntualizan concretamente cuáles son las practicas espirituales “obligatorias: que debemos practicar. Pero el contexto bíblico nos muestra claramente cuales son las disciplinas más importante y además especialmente en estos tiempos de incertidumbre, las practicas o disciplinas espirituales pueden aparte de fortalecernos, también ayudarnos a sustituir nuestros pensamientos negativos, dudas y tribulaciones por pensamientos positivos que nos recuerden, mediante la oración, que Dios está con nosotros siempre y veremos cómo estas prácticas también empezarán a llenar de bendiciones y cambiar radicalmente nuestras vidas.
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” Gálatas 5:16
Ora al levantarte y da las gracias a Dios todos los días.
Orar al levantarnos es un hábito que deberíamos practicar todos los días. Jesús, lo hacía y nuestro objetivo como creyentes debe ser parecernos a Jesús cada día más.
“Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Marcos 1:35
Al orar con fe y con el corazón al despertarnos, desarrollamos y alimentamos nuestro primer contacto con Dios y, además, dejamos que Dios escuche nuestros agradecimiento y peticiones para que así tome el mando de nuestro día y nos guie por el camino correcto.
“Tan pronto como amanece te presento mis ruegos, y quedo esperando tu respuesta” Salmo 5
Tenemos que recordar que los planes de Dios son perfectos. Y si, simplemente nos tomamos el tiempo de orar y conectar con Él, Dios siempre estará dispuesto a compartir con nosotros el camino correcto a seguir.
Además, es sumamente importante obtener la practica o el hábito de darle gracias a Dios siempre. Tómate el tiempo necesario para agradecerle a Dios por lo que hace por ti, por lo que hará por ti y por protegerte y proteger siempre a tus seres queridos.
“Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas” Salmos 75: 1
La gratitud Glorifica a Dios, nos acerca a Él, nos pone de lleno en la voluntad de Dios y nos brinda paz y gozo.