¿Cuántas veces al día su hijo se queja de sus reglas? ¿Cuántas veces al día le desobedece su hija? ¿Cuántas veces en este mes han salido sus hijos a hurtadillas? ¿Acaso sus hijos se quejan de que usted es muy estricto? ¿No está cansado de que sus hijos le digan todo el tiempo «no me comprendes»? Si está atravesando por estas situaciones, es hora de negociar nuevas reglas que inspiren la confianza y cooperación entre usted y sus hijos adolescentes. He aquí algunas sugerencias para lidiar con los problemas en la adolescencia:
1. Empiece por tomar en cuenta el punto de vista de su hijo. Escuche la opinión que tiene su hijo acerca de las reglas de hogar. Los jóvenes son más propensos a negociar cuando sienten que son escuchados y se toman en cuenta sus opiniones; este es el sentido de negociar.
2. Sea claro. Usted deber dejar claro a su hijo cuáles reglas son negociables y cuáles no lo son. Entiéndase como negociable, por ejemplo: el toque de queda, las tareas domésticas o comprar comestibles. Entre las reglas que no son negociables están: el conducir sin cinturón de seguridad, el no asistir a la escuela o ingerir bebidas alcohólicas.
3. Usted no puede imponer reglas sólo porque usted quiere o crea que son necesarias sin dar una explicación previa. Su adolescente debe saber las razones por las que usted ha impuesto nuevas reglas. Cuando los adolescentes comprenden porque las directrices han sido establecidas, ellos estarán dispuestos a negociar y tomarán en consideración sus preocupaciones. Cuando el adolescente sabe que sus padres están preocupados por él o ella, son más propensos a pensar en sus acciones.
4. Procura en lo posible que su diálogo sea abierto para aumentar la cooperación. Cuando el diálogo es abierto se crea un momento de aprendizaje; si habla sobre las razones por las cuales usted se vio obligado a establecer ciertas reglas, fomentara la cooperación al lograr una mejor comprensión.
5. Permita que su hijo exprese su punto de vista. Los adolescentes que pueden presentar un argumento razonable de por qué piensan que las reglas deben ser cambiadas son muestras de un desarrollo sano del buen juicio. Es primordial que usted logre asociar las reglas con la toma de decisiones de sus hijos.
6. Háblales acerca de las consecuencias. Los adolescentes suelen siempre pensar «A mí no me va a pasar nada». Hablar de las posibles consecuencias de antemano ayudará a los adolescentes a no precipitarse al tomar una decisión.
Tenga presente que cuando hable acerca de las consecuencias no debe amenazar. Exponga los hechos, pero no amenace. De esta manera, su hijo puede pensar en su comportamiento y estará listo para cambiar de dirección antes de que algo malo suceda.
7. Felicite y de crédito a sus hijos cuando tomen buenas decisiones.
8. Tenga cuidado al momento de pelear con sus hijos, que debe brindarle cierto espacio que les permita maniobrar, ya que de este modo podrán demostrar madurez de juicio. No discuta, deles espacio.
Estas son algunas recomendaciones para que pueda negociar las reglas de comportamiento con sus hijos. Recuerde que los adolescentes son más propensos a cooperar cuando se les da voz y voto en los asuntos que les afectan.
