Dios mío, amo ver llegar la tarde,
Mirar al sol corriendo a ocultarse,
Cediendo el paso a la oscura noche,
Invitando a las estrellas a jugar.
Todo lo que has creado es bello,
como tú,
hermoso el universo, como tú, maravillosas son tus obras.
Bello también es mi destino,
Rodeado de tu bondad es
mi camino. Y mi mañana será
también bello a tu manera,
Y aunque a mí no me guste,
aunque mi voluntad no quiera,
Aceptaré lo que me des,
lo que de ti venga.
Porque tú me amas, porque
confío en ti, porque tú eres bello.
Escrito por: Hermes Alberto Carvajal