Tú me gustas desde el primer instante en que te cruzaste en mi sendero.
Tus palabras, tus sonrisas son como el agua en el desierto.
Eres todo aquello que siempre estuve queriendo
y la persona más maravillosa a la que he ido conociendo.
Al estar contigo me siento distinto, no me reconozco a mí mismo.
Entre el yo común y la persona en la que me he convertido hay un abismo:
me vuelvo romántico, cariñoso y hasta seguro de mí mismo.
Razón por la que puedo decirte hoy lo que siento.
¿Será que fuiste creada para estar conmigo?
¿No fue una coincidencia el día que nos conocimos?
¿Acaso hemos estado destinados a ser más que amigos?
¿Será que todo esto fue un propósito divino?
Pareciera que todo entre nosotros estuvo planeado desde antes.
No sé cómo, pero tengo esa sensación desde que tu vida junto a mí compartes.
Es como si hubiéramos sido hechos con corazones iguales
o como si nuestras almas estuvieran listas para juntarse.
Sea como sea, estoy feliz que las cosas hayan sido de esta manera.
No me gustaría estar con otra mujer que tú no fueras.
No quisiera decir un te amo que tu nombre no tenga
ni mucho menos quisiera amar a otra que tú no seas.
El cielo, el aire, aquellas cosas bellas que hay sobre la tierra
parecen mucho más valiosas cuando los contemplamos desde cerca.
Contigo estas cosas que, al parecer carecen de valor, valen más de la cuenta,
pues todo es mucho más hermoso cuando contemplo tu belleza.
No sé si durante tu vida alguien te escribió más versos,
pero por mi parte recibirás cada día uno de estos.
Nunca te podré alguna excusa o algún tipo de pretexto
cuando se trate de demostrarte mis sentimientos.
No diré que soy un poeta ni me jactaré de esto,
solo diré que tengo la dicha de hablar de ti en mis versos.
No todos pueden, no todos tienen este derecho.
Soy yo el más afortunado, pues tu amor yo tengo.
Muchos presumen de su dinero, de su fama o de sus talentos,
pues que sepan hoy que hay algo mucho mejor que yo tengo.
Yo tengo el amor de una princesa mejor que la de los cuentos,
y esa princesa eres tú, amada mía, mi regalo del cielo.
No sé si pueda asegurar si en esta tierra haya algo perfecto,
pero puedo decir que si no lo hay, nuestro amor está cerca de eso.
Tampoco puedo decir que te bajaré la luna y las estrellas del cielo,
pero puedo decir que trataré de que esta vida la disfrutes como en el cielo.
By: Cristian Flores
