Para los más de un millón de peregrinos cristianos que visitan Jerusalén cada año, lo hacen porque consideran a esta ciudad una parte esencial de su fe: es un lugar importante en la vida de Jesús. Hoy en día, muchos peregrinos cristianos vienen a Jerusalén a pie y recorren las estaciones de la cruz, o la Vía Dolorosa, donde se cree el procurador romano Poncio Pilato celebró el juicio y sentenció a muerte a Jesús, y donde Jesús fue finalmente crucificado y enterrado.

«Para aquellos cristianos que se preocupan por la precisión en cuanto a los hechos históricos, esto es muy contundente», dijo Yisca Harani, experto en el cristianismo y la peregrinación a Tierra Santa. «Para otros, sin embargo, los que vienen solo por el ejercicio mental general de estar en Jerusalén, a ellos no les importa si su viaje termina en el Gólgota- el lugar de la crucifixión.»

El debate sobre el lugar del juicio continúa entre los líderes espirituales cristianos, historiadores y arqueólogos. Preguntas sobre la ubicación de las diversas interpretaciones de los Evangelios, que describen cómo se llevó a Jesús de Nazaret ante Pilato en el «pretorio».

Para Shimon Gibson, un profesor de arqueología en la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte, hay pocas dudas de que el juicio se produjo en algún lugar dentro de recinto del palacio de Herodes. En el Evangelio de Juan, el ensayo se describe como que tuvo lugar cerca de una puerta y en un pavimento de piedra irregular – detalles que encajan con los hallazgos arqueológicos anteriores cerca de la prisión, dijo.

«No hay, por supuesto, ninguna inscripción indicando que ha pasado aquí, pero todo – muestras arqueológicas, datos históricos y del Evangelio – todo cae en su lugar y tiene sentido», dijo Gibson.

El reverendo David Pileggi, ministro de la Iglesia de Cristo, dijo que el descubrimiento dentro de la prisión confirmó «lo que todo el mundo esperaba desde el principio, que el juicio tuvo lugar cerca de la Torre de David «.

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