LA SANIDAD ES UN REGALO QUE DIOS QUIERE ENTREGARNOS

 

LA SANIDAD ES UN REGALO QUE DIOS QUIERE ENTREGARNOS

Muchas personas en este tiempo consideran que tenemos un Dios que no puede hacer más milagros y que ya no hará maravillas a nuestro favor como las hacía antes, pues consideran que ese Dios poderoso es tan sólo un Dios histórico que ha cambiado; pero en este día quiero que todos sepan que tenemos un Dios que sana; Él es nuestro médico por excelencia pues conoce todas las partes de nuestro cuerpo y por ende sabe cómo sanar cada una de las partes que puedan estar mal en nosotros.
A continuación les mencionaré algunas cosas que tenemos que saber sobre este tema

1) DIOS QUIERE QUE SEAMOS SANOS
“Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
42 Y así que él hubo hablado, al instante la lepra se fue de aquél, y quedó limpio” (Marcos 1:40-42)

La biblia narra la historia de un leproso que padecía de lepra y este sabiendo donde se hallaba Jesús fue a buscarlo para pedirle que le limpie o mejor dicho que le sane de su lepra; y lo más interesante es que la biblia nos hace mención de que Jesús tuvo misericordia al verlo en ese estado y por esta razón le dijo que “SI QUERÍA QUE ESTE LEPROSO SALGA DE ESE ESTADO”.
Así mismo a Dios no le gusta ver que padezcas alguna clase de enfermedad, pues tú eres su creación y Él se preocupa por tu vida, por eso tienes que hacer como este leproso y acercarte de esta manera al Señor para pedirle que te sane de la enfermedad que estás padeciendo; la manera en la que puedes acercarte a Dios es a través de la oración y cuando tú ores Dios te responderá y te sanará porque Él QUIERE que tú  seas sanado.

2) DIOS NOS INVITA A BUSCAR EN ÉL NUESTRA SANIDAD
“Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo.
Cuando Jesús lo vio acostado, y SUPO que llevaba YA MUCHO TIEMPO así, le dijo: ¿QUIERES SER SANO?
Señor, le respondió el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo.
Jesús le dijo: Levántate, toma tu lecho, y anda.
Y al instante aquel hombre fue sanado, y tomó su lecho, y anduvo. Y era día de reposo[a] aquel día” (Juan 5:5-9)

Hay un problema con muchos de los cristianos y es que muchas veces buscamos nuestra sanidad únicamente en los médicos, pensando que sólo ellos pueden sanarnos y al hacer esto nos olvidamos de que tenemos un Dios sanador; la biblia nos menciona de una historia así y esta es la historia de un hombre que llevaba 30 años enfermo el cual estaba esperando cerca de un estanque en donde cada cierto tiempo descendía un ángel el cual agitaba el estanque y allí recibía la sanidad el primero en tocar el agua luego de que había sido agitada. El problema es que este hombre tan sólo esperaba hallar su sanidad allí (porque sabía que allí muchos eran sanos), pero se olvidó de que hay un Dios sanador que podía sanarlo en cualquier momento. Jesús al ver a este hombre en este estado, le animó a pedirle su sanidad, por esta razón le hizo la pregunta “¿quieres ser sano?; pues Dios quiere que le pidamos nuestra sanidad.
Puede que tú ya lleves muchos años al igual que este hombre y estas que luchas y luchas contra alguna enfermedad, tal vez ya has ido decenas de veces a algún hospital y no han podido ayudarte; pero hoy te invito a orar y pedirle a Dios que te entregue la sanidad que tanto necesitas, pues Él está esperando que se lo pidas.

3) LA SANIDAD ES UNA PROMESA DE PARTE DE DIOS
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jeremías 33:6)

La sanidad no tan sólo es un deseo que tienen todas las personas que padecen una enfermedad, sino que también es una promesa que Dios nos hace pues lo que él anhela es que podamos disfrutar de una vida PLENA y sin sufrimiento; pero para esto quiere que oremos a Él y que le pidamos perdón por nuestros errores ya que Él está aún más interesado en nuestra Salvación que en nuestra sanidad; pues de nada nos vale vivir una vida “sana” y terminar en el infierno.

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3)

Por todo esto puedo decirte que si estas padeciendo alguna enfermedad ora, pídele perdón a Dios por los errores que has cometido y confía en que es un Dios sanador, el cuál te ayudará y te brindará la sanidad que te hace falta.

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