Mujer, ¿qué hay en ti que te hace tan especial?
Aquello que provoca que cada día te amé más y más.
Quisiera saber qué te hace tan distinta a las demás,
aquello que provoca que en ti no deje de pensar.
Pueden ser las lindas palabras que dices al estar a mi lado cada atardecer,
o tal vez tus dulces besos con los que me despiertas en cada amanecer.
Pueden quizás ser los cálidos abrazos con los que me abrigas cuando hace mucho frío,
o tal vez las dulces palabras que me dices en los días tristes para darme alivio.
Hay tantas cosas de ti que podría mencionar,
pero no sé cuál sea la que tanto me llegó a enamorar.
Hay tanto de ti que me gusta y lo podría decir,
pero aun así no sabría por cuál de ellas me llegue a decidir.
Solo hay algo que mi corazón sabe y lo voy a admitir:
que te amo tanto que todos mis días a tu lado quiero vivir.
No sé si seamos la mejor pareja de todo el planeta.
No sé si seamos ambos la pareja más perfecta,
tal vez no lo seamos o tal vez así sea.
Solo sé que te amo como nadie en esta tierra.
Quiero pasar todos los días de mi vida a tu lado.
Quiero tener hijos contigo y un hogar completamente formado.
Quiero que espiritualmente crezcamos ambos
y que nos ayudemos en todo como siempre lo hemos deseado.
Yo sé que nuestro amor no es otra casualidad de la vida.
Las casualidades son cosas normales, lo nuestro es la voluntad divina.
Las casualidades siempre son tan solo cosas sencillas,
pero nuestro amor sobrepasa lo que otras personas imaginan.
Dios nos predestinó para que podamos vivir juntos,
nos hizo como a dos personas que se encontrarían en un mismo rumbo;
unió nuestros destinos cuando aún dudábamos sobre nuestro futuro
y luego de juntarnos encamino nuestros rumbos.
Nuestro Dios es un Dios muy maravilloso.
Podemos comprobarlo hoy en esto que hizo con nosotros.
Podemos ver que ha hecho algo muy hermoso
y por ello tenemos que darle gracias como no lo hacen otros.
Estoy muy feliz de que tú seas mi esposa,
me alegra mucho compartir contigo todas mis horas.
Quisiera que sepas que eres la más bella esposa
y que yo quiero amarte como a ninguna otra…
By: Cristian Flores