La adoración no se trata de cantar bonito o tener una “increíble” voz, se trata de derramar tu corazón delante de la Presencia de Dios con una entrega total. Es por eso por lo que Dios nos dice que quiere que seamos como niños. O sea, que tengamos el corazón como lo tienen los niños: un corazón sincero y que no se avergüence de demostrar amor.
“y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3).
Dios quiere que tengamos un corazón inocente como el corazón de un niño, un corazón que no se avergüence de cantar o hablar de Dios, porque un corazón así le agrada a Dios.
“Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman
Perfeccionaste la alabanza?” (Mateo 21:15-16)
Hoy les presentamos el video de una niñita de solo 2 años que adora a Dios al ritmo de una adoración. Este video me pareció muy conmovedor porque, lastimosamente, muchos cristianos no pueden hacer lo que la niña hace en este video, a razón de que les da “vergüenza” adorar a Dios y tienen un corazón frío y duro ante la Presencia de Dios.
Haz clic sobre el video para verlo:
Hoy quiero invitarte a reflexionar acerca de la actitud que has estado teniendo delante de Dios en lo referente a la adoración y te exhorto a humillarte ante su Presencia y adorarle con todo tu corazón.
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