(Leer mas abajo el caso de “los ingenieros”)
La palabra de Dios dice en Tesalonicenses 5:17 que debemos orar sin cesar.
Ahora bien, el contexto de las escrituras nos ayuda a entender también que, si nosotros oramos sin cesar, Dios también nos responde sin cesar. En otras palabras, Nosotros oramos siempre y de la misma manera Dios nos va a responder SIEMPRE.
Estamos hablando de la oración conforme a la Biblia. Para que una oración sea respondida, la persona que ora tiene primeramente que creer que Dios existe y que Dios Es Bueno y siempre responde. Es muy importante también señalar que esta persona que ora es alguien qué busca la respuesta de Dios de todo corazón y su petición no está basada en un capricho.
Por ejemplo, si yo mañana me levanto y le pido a Dios que me dé un automóvil deportivo último modelo de esos que valen medio millón de dólares, lo más seguro es que mi oración es tal vez un poco egoísta y fuera de la realidad.
Pero, al contrario, si yo mañana me levanto y le pido a Dios que me provea empleo, provisión para mi mesa, ayuda con los gastos, creo que este tipo de peticiones son más válidas y factibles que Dios las responda. Seguir leyendo abajo de esta imagen
No te miento, seguido recibimos mensajes de varones pidiéndoles que les ayudemos a orar porque están enamorados de alguna actriz de cine y desean que Dios les permita casarse con ellas.
También hemos recibido mensajes de damas que quieren casarse con políticos, deportistas o actores famosos. (Ahora que recuerdo, nunca hemos recibido peticiones de varones que desean casarse con mujeres deportistas, que raro).
Tal vez algunos de esos mensajes sean “bromas”, pero algunos si parecen muy serios.
Hay otro tipo de peticiones que podrán parecernos muy validas, pero que en el contexto de las escrituras son realmente caprichos nuestros.
Yo te puedo contar de muchas veces cuando yo le pedía a Dios cierto tipo de empleo, y Dios me respondió dándome todo lo contrario a lo que yo le pedía. Momentáneamente me sentía frustrado, pensando que Dios no me escuchaba, pero al pasar los días caí en cuenta que lo que Dios me había dado realmente era lo mejor para mí.
El caso de los ingenieros.
Supongamos que eres un ingeniero, o ingeniera, y deseas trabajar en la empresa Microsoft.
Oras a Dios, envías tu solicitud de empleo, y después de tu entrevista te responden que no te darán el empleo que solicitaste. (Este tipo de casos los escuchamos seguido).
Personas amargadas contra Dios porque no recibieron exactamente el empleo que querían o porque fueron despedidas del empleo que amaban. Es natural sentirse frustrado por haber sido despedido de un empleo, a todos nos ha pasado. Pero créele a Dios, que El tiene siempre en mente algo mejor para ti.
Nuestra oración a Dios no debe ser una “exigencia”. No tenemos el derecho de obligar a Dios a hacer algo por nosotros. A veces en nuestra frustración y cansancio humanos, Dios nos da la libertad de expresar nuestros sentimientos ante El.
Lee los salmos, mira como muchas veces el salmista suena frustrado o desesperado pero esa frustración nacía de situaciones dolorosas válidas.
Una situación no valida seria por ejemplo el comprar un boleto para la lotería y al no ganarla, venir a Dios llorando y reclamándole porque Él no nos permitió ganar la lotería y “amenazar” a Dios de que nos alejaremos de El si no nos ganamos ese dinero.
Santiago 4:3 dice: Piden y no reciben; porque piden mal, para gastarlo en sus placeres.
En síntesis, si oramos y traemos ante Dios una petición valida, Dios nos va a responder.
Pero puede suceder, que ya nos respondió y no nos está gustando la respuesta. O la respuesta tal y como la queremos va a tardar un poco, o tal vez la respuesta nunca la recibamos porque nuestra oración/petición no es realista, ni valida.