13 mandamientos para una vida plena

 

1. Disfrute de los placeres de la vida.

Muestra un buen tiempo. Admira y disfruta de las bellezas que Dios creó en la tierra. Observa el amanecer, el color de la naturaleza, admira la sonrisa de los niños; relájate en el parque mientras lees un libro, sal con una amiga o amigo a tomar un café y tengan una conversación en el que uno pueda escuchar al otro. ¡Vive!

2. Toma decisiones con poder.

Si no tienes control sobre tu vida, alguien más asumirá ese control. Si tú no planificas, alguien más lo hará por ti y terminará haciendo las cosas como a ti no te agradan. Tome decisiones con la actitud correcta, pídele a Dios que te dé sabiduría para planificar y aprender a tomar las cosas prioritarias en la vida. Tú puedes hacerlo mejor.

3. Elige ser feliz. Debes irradiar felicidad.

La felicidad es una elección que se puede cultivar en una base diaria. Dale sentido el juego, al placer, al respeto y pasión a tu vida, aun cuando realices tareas cotidianas. Haz tu mejor esfuerzo por disfrutar el amor y la alegría. Estas están en todas partes, solo tienes que aprender a ver el lado divertido de la vida.

4. Sé agradecido

Aunque parezca simple dar las gracias, tiene un efecto poderoso.

La gratitud trae grandes cosas a tu vida. Dar por gracia lo que por gracia has recibido. Al levantarte, agradece un nuevo día, porque muchos no pudieron despertar. Agradece el aire, el desayuno… todo. Da gracias a Dios y antes de salir bendice a las personas con las que te cruzarás en el día. Pide que el Todopoderoso abra las puertas correctas y cierre las incorrectas. Dale las gracias a Dios muchas veces al día.

5. Eres única, único e irrepetible .

No hay otro u otra como tú. Tuviste éxito desde el momento de tu concepción. Fuiste el espermatozoide más rápido. ¡Ya eres un vencedor!

Trata cada día de mejorar los aspectos negativos en tu vida, aquellos que no te hacen feliz ni hacen felices a otros. trascender, llegar a parecerte a Cristo… esa, esa es nuestra meta.

6. Sea creativo y curioso.

Tómese el tiempo para escribir, bailar, caminar, vivir aventuras, dejar atrás la soledad. La rutina no es tan mala, nos organiza y nos da cierta paz, pero tú puedes hacer algo diferente sin salirte mucho de la rutina. ¡Planificalo, será genial!

7. Cuida de ti.

Ciertamente, las personas que no pueden amarse o cuidar de sí mismas, difícilmente amen y cuiden a los demás… La forma en que te trates tendrá un profundo impacto en tus relaciones con los demás, así como también interfiere con tu éxito y tu felicidad. Trátese como al mejor amigo o ser querido.

8. Está presente y atento.

El único momento en que realmente puedes sentir la vida es ahora. Deje esos pensamientos nocivos y las preocupaciones. Estos no te dejan ver las oportunidades que tienes disponibles ante tus narices.

Realiza cada tarea con amor y dedícale toda tu atención. Lo que siembras, cosechas.

9. Lee la Biblia

Me gustaría decirte que escuches a tu corazón, sin embargo, este puede engañarte. Mejor lee la Palabra de Dios…

«Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón». Hebreos 4:12

10. Recuerde medir y equilibrar.

«No dejes camino real por vereda». El sabio va por el camino del medio, lejos de los extremos. Hay un tiempo para la acción y un tiempo para el descanso. Tiempo para dar y tiempo para obtener. Un tiempo para complacer y un tiempo para resistir. El balance de todas las esferas de tu vida: la vocación y la carrera; el amor y las relaciones, la riqueza, el ocio y el estilo de vida, el bienestar y la espiritualidad… en todo mantén el equilibrio.

11. Acción y reacción.

Pase menos tiempo quejándose de las cosas. Es más, a Dios no le gusta que nos quejemos.

«Tampoco debemos quejarnos, como algunos de ellos lo hicieron. Por eso el ángel de la muerte los mató». 1 Corintios 10:10

En cambio, trate de ver el lado positivo de las cosas, aunque sean malas. Eso se llama optimismo.

12. Da, pero no esperes recibir.

¿Cómo puedo mostrar amor?¿Cómo puedo traer la alegría? ¿Cómo puedo hacer de este día gris un día mejor? Tenga espíritu de servicio a medida en la que avanza el día.

«Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: ‘Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho». Lucas 17:10

13. Siempre habrá un mañana, si Dios quiere

Esa es una actitud muy positiva. Al final del día pasa lista y califica tu día, piensa en las cosas que no te salieron bien y en aquellas que salieron mejor de lo que creías. El balance al final del día te hará madurar y aprenderás a aceptar lo bueno y lo mano con la actitud correcta.

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