Dios dice que clamemos a El y el nos responderá. Su palabra nos habla claro y directo. Es nuestra decisión creer o no creer, pero si en tu corazón arde la llama de la fe, lo mas seguro es que tu has decidido creerle a Dios.
Sabemos que, si venimos ante El con una petición que nace desde el fondo de nuestro corazón, una necesidad real, intensa y urgente, El nos va a contestar.
Dios se place en responder a sus hijos. Dios quiere bendecirnos.
Pero algunas personas tienen conceptos diferentes, acertados o errados de lo que es la prosperidad, la felicidad, la paz y la bendición.
Para muchos, estas cuatro palabras significan bienes materiales, lujos y felicidad exagerada basada en “lo que digan los demás” o en la cantidad y calidad de posesiones que se tengan.
Pero otras personas, sobre todo aquellas que han atravesado por carencias, necesidades, hambre y verdadero dolor, tienen un concepto diferente.
Para estos ultimos prosperidad significa tener a tu familia a su lado, en armonía y con salud, teniendo lo necesario para vivir y para poder ayudar a otros.
Su felicidad está basada en tener una relación con Dios viva, activa, real, emotiva, en la cual la presencia de Dios es palpable cada día de sus vidas. Para ellos, paz y bendición abarcan familia, Dios, trabajo honesto, respeto y servicio hacia los demás y salud.
Las personas que tienen este concepto de prosperidad saben y aceptan que problemas y conflictos pueden venir y aparecer sin aviso en cualquier momento de sus vidas, pero su confianza en Dios los fortalece y los capacita para enfrentar lo que venga.
Como dice el Salmo, ellos habitan al abrigo del altísimo y moran bajo la sombra del omnipotente. Están confiados con todo su corazón en que Dios está con ellos y que los ayudará siempre.
Por eso cuando vienen a Dios, lo hacen con la confianza de que son amados y protegidos por un Padre celestial real y maravilloso quien desea demostrar su amor a sus hijos en maneras que a veces ni siquiera podemos imaginar.
Pero para recibir estas bendiciones, tú debes aceptar y creer en ese Dios majestuoso.
Su palabra dice: Cree en El Señor Jesucristo y serás salvo tu y toda tu casa. Hechos 16:31
El significado primario de la palabra “salvo”, significa que tendrás vida eterna y vivirás ante la presencia de Dios por los siglos de los siglos. Pero ser “salvo” también abarca todas las bendiciones arriba mencionadas.
Esas bendiciones no llegan de la noche a la mañana en la mayoría de los casos. Tenemos que ser pacientes y mientras crecemos en el conocimiento de Dios, podemos esperar que su mano poderosa este con nosotros. Y, sobre todo, no lo olvides, puedes clamar a El con la confianza de que serás escuchado. ¿Lo crees?